Indígenas se organizan en Nueva York ante crisis de la pandemia

Uno de los países más afectados por la propagación del Covid-19 es Estados Unidos, sobre todo, Nueva York. De los mexicanos que viven ahí, quienes más padecen en estos momentos son las comunidades indígenas. Por lo que tuvieron que buscar la forma para enfrentar la crisis sanitaria y económica.

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Indígenas, población más vulnerable

Hasta el 5 de mayo, la mayoría de los mexicanos que murieron en Nueva York eran indígenas. Así lo indicó la Secretaría de Relaciones Exteriores. De esos indígenas, gran parte provenía de la zona Mixteca, es decir, de Guerrero, Puebla y Oaxaca.

Alrededor de 350 mil mexicanos radican en Nueva York. Pero más de la mitad proviene de comunidades rurales indígenas o tiene algún vínculo con ellas. Según el Coordinador de la Red de Pueblos Transnacionales, Marco Castillo, podrían llegar a ser más de 200 mil indígenas en esta ciudad estadounidense.

Entre las razones por las que migran es por la falta de oportunidades o porque los entornos en los que viven hay violencia. Inclusive, en ciertas comunidades los jóvenes terminan por entrar al narcotráfico o por consumir drogas.

Por otro lado, Nueva York se convirtió en una ciudad con cada vez más presencia de población indígena. Después de Los Ángeles y seguida de Washington y Oregon. Así lo señala la activista Odilia Romero, fundadora del Frente Indígena de Organizaciones Binacionales. Aunque en Nueva York hay más diversidad de población indígena.

El virus de la discriminación

Sin embargo, la población indígena que radica en este estado no sólo pasa por necesidades económicas. Tampoco cuentan con el apoyo suficiente del gobierno estadounidense y no tienen acceso a información. Así, además de padecer por la propagación del virus, sufren discriminación, violencia o marginación.

Ahora durante la pandemia, los migrantes indígenas mexicanos, latinos y afroamericanos se encuentran más vulnerables a contagiarse. Y es que la mayoría se dedica a los trabajos más riesgosos, como la limpieza de lugares abiertos o acomodar mercancía. Otros hacen entregas y deben salir más, por lo que están expuestos la mayor parte del tiempo.

Tampoco cuentan con la información suficiente en su lengua respecto a la pandemia y a cómo cuidarse del virus.

Población indígena se organiza para salir adelante

Por lo tanto, los indígenas tuvieron que organizarse para apoyarse y hacer frente a la emergencia sanitaria.

Un ejemplo es Tadii Nandalii Ángeles, activista cuicateca. A través de la plataforma de Rebeldía Radio, enlaza a migrantes con sus familias. Además, junto con otros socios realiza donaciones de despensas.

Otras comunidades se ayudan entre sí a obtener empleos o crean redes solidarias.

De igual forma, un grupo de jornaleros llamado La Colmena fabrica cubrebocas para generar ingresos para su comunidad. Pero también las ofrecen sin costo a las personas con trabajos esenciales.

Por otro lado, está Quizet, un mexicano que encontró refugio en Nueva York y coordina el grupo Ti Toro Miko. Así que comenzaron a confeccionar cubrebocas y los regalan a quienes no puedan pagarlos.

Desde aquí les deseamos fuerza a nuestros hermanos migrantes indígenas.

FOTO PRINCIPAL: CNN EN ESPAÑOL