“No se puede chiflar y comer pinole”
El pinole o pinol es un alimento prehispánico de Mesoamérica.
Su nombre proviene del término náhuatl pinolli que significa maíz molido y tostado.
Con la conquista en el siglo XVI, los españoles usaron azúcar de caña de las Antillas para endulzar el pinole.
En ese entonces lo consideraron una bebida poco apetecible, por lo que le dieron otro toque para hacerlo como actualmente se conoce.
En el México prehispánico era un ingrediente usado para fortificar bebidas, sobre todo durante los largos viajes a pie.
A pesar de que el pinole representa un alimento básico e indispensable en algunos grupos indígenas, en muchos lugares se sigue preparando con ingredientes adicionales para complementar su sabor.
El endulzante más común para agregarle al pinole es piloncillo y canela.
En algunos otros sitios se utiliza fermentado para producir tejuino, una cerveza de bajo grado alcohólico.
Gracias a su alto contenido de hidratos de carbono, es una fuente de energía, además de aportar minerales como hierro, fósforo y magnesio.
¿Estas listo?
INGREDIENTES:
- 1 kg de maíz
- ½ azúcar o 1 cono de piloncillo pequeño
- Agua o leche
PREPARACIÓN
- Escoge, lava y limpia los granos de maíz
- Sobre una superficie limpia y bajo el sol, coloca los granos de maíz para secarlos
- Tuesta los granos de maíz en un comal o cazuela durante 20 minutos o hasta que los granos comiencen a tronar.
- Muele lo granos de maíz con ayuda de un metate, molino para café o procesador de alimentos.
- Agrega el azúcar o el piloncillo y mezcla perfectamente.
- Muele hasta que obtengas un polvo fino.
- En una taza con agua o leche caliente agrega dos cucharadas de este polvo
- ¡A disfrutar!
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