Un shot de vitamina C
Nos encontramos justo en la entrada del primer mes de invierno.
Y vaya que se ha sentido en el valle de México.
Pero sabemos que una de las cosas que más nos mantiene calientitos durante el día son las bebidas calientes.
Los tiempos invernales a menudo provocan que se nos congele el cerebro y con ello, no se nos ocurra ni una receta.
Lo más seguro es que te encuentres harto del ponche, del café y del chocolate.
Pero si este es tu caso, no te preocupes porque hoy te daremos la receta de un atole de tamarindo.
Pero debemos recordar que estas temperaturas también nos atraen enfermedades respiratorias.
Esta bebida se caracteriza por ser espesa y tradicionalmente elaborada a base de masa de maíz.
En la actualidad se realiza con harina de maíz con fórmulas a base de sémola de maíz, trigo o arroz.
El tamarindo además de ser delicioso, provee de una buena cantidad de vitamina C, B y E.
Además, contiene minerales como el calcio, hierro, potasio, magnesio y zinc que mantienen fuerte tu sistema inmunológico.
Ingredientes
- 1 taza de agua
- 150 g de pasta de tamarindo.
- 200 g de masa de maíz.
- 1 taza de azúcar
Preparación:
- En una cacerola pequeña coloca una taza de agua hierve junto con la pasta de tamarindo moviendo constantemente hasta que se disuelva.
- Retira del fuego y quita las semillas. Reserva.
- Hierve 8 tazas de agua en una cacerola grande.
- Coloca la masa en un colador y ponlo encima de la olla.
- Prensa poco a poco la masa con la ayuda de una cuchara para que vayan cayendo bolitas de masa del agua hirviendo.
- Mueve constantemente para disolverlas y obtener una consistencia espesa.
- Agrega la pulpa de tamarindo y endulza con azúcar al gusto.
- Sirve caliente y disfruta.