El sarape es una prenda típica reconocida mundialmente por sus coloridos diseños. Fue utilizado por charros, chinacos y plateados durante inicios del siglo XX y se convirtió en un símbolo del mexicano.
También conocido en diferentes partes del país como gabán, jorongo, cotón o tilma; el sarape es una prenda con historia y tradición. Aquí te contamos más sobre él.
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Resultado de la fusión cultural
Esta conocida indumentaria es el equivalente al rebozo femenino y resultó de la fusión de las culturas española e indígena. De hecho, se piensa que el sarape combina el tilmati o tilma y la capa valenciana, de origen español.
Después de la conquista, las prendas que usaban los indígenas fueron sustituidas por prendas de estilo europeo. Y, poco a poco, las mezclaron con el gusto de los nativos; creando así, prendas producto del mestizaje.
Los diferentes patrones del sarape reflejan la cosmovisión de las etnias dedicadas a su producción. Tales como los yaquis y los huicholes.
Los más reconocidos por su calidad son los de Chiauhtempan, los de Saltillo y los de Teocaltiche. Cada uno con su estilo de tejido, colorido y patrones. Otros lugares donde crean maravillosos sarapes son Aguascalientes, Jalisco, Tlaxcala, San Luis Potosí, Hidalgo, San Miguel de Allende, Estado de México y más.
El sarape como obra de arte
La técnica de tejido, los procesos de hilado y el teñido no son cualquier cosa. El proceso requiere de mucha habilidad y creatividad de los artesanos, quienes con materiales naturales y sus manos, logran diseños únicos y de increíble belleza.
El sarape es tan emblemático que el Museo Nacional de Antropología e Historia alberga una gran colección. No sólo tienen sarapes contemporáneos, algunos datan de hace ¡siglos! Y todo, con el propósito de estudiar la técnica e iconografía presente en cada uno de ellos.
Los sarapes no sólo son piezas de arte, también han sido fuentes de inspiración para grandes artistas. Esta prenda aparece en obras de grandes artistas mexicanos y extranjeros como: Thomas Egerton, Juan M. Rugendas, Claudio Linati, Carl Nebel y Edouard Pingret. Estos artistas del siglo XIX, conocidos como ‘artistas viajeros’, se dedicaron a representar a los personajes típicos mexicanos; y sin lugar a dudas, más de uno llevaba el famoso sarape.
Por su diseño, color, calidad y tradición, los sarapes siguen presentes en nuestra cultura. Sobre todo, gracias al trabajo de tantos artesanos que trabajan por preservar tan representativa prenda novohispana.