Todos, esenciales
El mundo de la gastronomía mexicana, vaya qué es amplio y uno de los platillos más apreciados en nuestro país, es el mole.
La palabra mole proviene del vocablo náhuatl y significa “salsa”
Se cree que en la antigüedad está preparación era realizada por los aztecas como una ofrenda a los grandes señores la iglesia
El mole es un platillo único y en diversos estados del país tienen su forma de prepararlo, pero vaya que tiene su complejidad de prepararlo.
Sin embargo, hay ciertos ingredientes pilares que no pueden faltar en ninguna presentación
Chiles:
Además de ser el principal ingrediente del mole, los chiles son la base de toda la preparación.
Se suelen usar variedades como el ancho, mulato, pastilla, chipotle entre otros
Chocolate amargo:
Casi tan importante como los chiles, el chocolate es otro gran pilar de cualquier plato de mole
Este ingrediente además de dotar de fuerza y presencia al guiso, le brinda un sabor dulce y distinguido
Plátano:
Aunque te pueda parecer inusual, el plátano es un elemento de gran importancia
Este fruto suele pelarse, cortarse en rodajas y freírse para luego mezclarse con el resto de los ingredientes.
Especias:
Como toda gran preparación, el mole debe de incluir especies que resalten su sabor
Por ejemplo, incluye especias como el clavo, la pimienta, el comino y la canela
Tortillas:
Estas suelen quemarse un poco antes de mezclarse con el resto de los ingredientes
Esto se utiliza para darle un poco más de espesor a nuestra mezcla final
Frutos secos:
En este rubro destacan las almendras, las pasas y las nueces, las cuales suelen tostarse con el fin de liberar su esencia y dar notas dulces
Ajo y cebolla:
El mole como bien lo menciona su nombre, se considera una especie de salsa por lo que no puede faltar el ajo y la cebolla
Contrario a lo que muchos pueden pensar existen diversos tipos de mole qué certifican el legado e importancia de este alimento en México