El agua se encargó de guardar los secretos más impresionantes de nuestro país. Lugares con historias increíbles que solo pueden conocer los más arriesgados. Hoy nos daremos una vuelta a aquellos sitios que quedaron sumergidos en las profundidades… Acompáñanos y atrévete a adentrarte en sus aguas y conocer más sobre sus historias.
Villa del Carbón
Súbete a una lancha y toma un recorrido por la presa Taxhimay, la más grande de Villa del Carbón. Navega por sus aguas profundas y déjate seducir por el paisaje boscoso que la rodea. En tu recorrido encontrarás los restos del pueblo de San Luis de las Peras, que fue hundido en 1934 para ganar espacio a la presa. Observa la torre hundida del campanario y trata de imaginar cómo habrá sido la vida de los pobladores que habitaron ahí.
La Iglesia de la Presa de Churumuco
Esta Iglesia fue construida en 1800. Quedó bajo el agua después de que se construyó la presa el Infiernillo. Por lo cual, toda la población que habitaba aquí se tuvo que desplazar. Además de regalar un espectáculo único, esta iglesia está llena de historia, ya que quien ofreció misas aquí, fue el cura José María Morelos y Pavón en 1813.
Tequesquitengo
El lago es un gran atractivo para quienes gustan de la emoción de los deportes acuáticos, como el esquí, el paseo en lancha, la natación y desde luego el buceo, que puede practicarse en la parte central del lago para observar los restos de la iglesia del antiguo poblado que permanecen debajo del agua.
Se dice que el antiguo pueblo de Tequesquitengo se asentó en un terreno “kárstico” o “dolina”, área con grandes concentraciones de roca caliza que va disolviéndose gradualmente por la acción erosiva del agua, proceso que lo llevó al día de hoy a estar en las profundidades del lago.