Historia completita
Si tu no lo sabías, el chicle, está estrechamente ligado a la cultura mexicana, y esto se debe a su origen.
Y es que a pesar de que existen múltiples historias sobre el lugar de origen de la goma de mascar, una de las más populares es la mexicana.
Pues su uso se remonta a que culturas como la maya y mexica ya consumían algo parecido a lo que hoy conocemos como chicle.
La civilización maya usaba el chicle para limpiarse la boca antes de las ceremonias, mitigar la sed en temporada de sequías y aumentar su salivación.
El nombre popular de chicle proviene de la palabra náhuatl tzictli, que es un polímero gomoso que se obtiene de la savia del Manilkara zapota.
Este es un árbol de la familia de las sapotaceae (antes denominado como Sapota zapotilla o Achras zapota) originario de Mesoamérica y se extiende desde México hasta Sudamérica, especialmente en los climas tropicales.
Durante la colonia, el chicozapote se introdujo en Filipinas a través del Galeón de Manila y, actualmente, crece de forma abundante en otros países asiáticos como Bangladesh, Indonesia o Malasia.
La goma original y natural, que permitió el desarrollo de esta industria, proviene de la resina que se extrae del árbol de chicozapote que se encuentra sobre todo en la Península de Yucatán.
De ahí que, durante la primera mitad del siglo XX, nuestro país suministró los volúmenes requeridos por la industria norteamericana.
A mediados del siglo XIX, el chicle experimentó una transformación significativa gracias a un hombre llamado Thomas Adams, un empresario y fotógrafo estadounidense.
En 1869, mientras buscaba formas de utilizar la savia del chicozapote, Adams intentó sin éxito convertirla en caucho.
Sin embargo, observó que la sustancia era agradable al paladar y podía masticarse.
Primeros chicles comerciales: En 1871, Thomas Adams creó el primer chicle comercial conocido como “Adams New York Gum No. 1”, que presentaba sabor a regaliz.
La gente comenzó a disfrutar de masticar chicle como una forma de pasatiempo y para refrescar el aliento.
A medida que la popularidad del chicle creció, se desarrollaron nuevos sabores y gomas base.
Se incorporaron ingredientes como la parafina y el caucho natural, reemplazando en gran medida la savia de chicozapote como la goma base principal.
A lo largo del siglo XX, el chicle se convirtió en un producto ampliamente comercializado y consumido en todo el mundo.
Se fabricaron en una amplia variedad de sabores, formas y tamaños.
Hoy en día, el chicle sigue siendo popular y está disponible en una variedad de opciones, desde los tradicionales chicles con azúcar hasta las versiones sin azúcar y con fines específicos, como mejorar la salud dental o ayudar a dejar de fumar.
Aunque la goma de chicozapote ya no es la goma base más común, su historia ancestral sigue siendo parte del legado del chicle moderno.