El amaranto: una fuente de energía saludable

Te decimos todo sobre el amaranto

El amaranto es un pseudocereal muy saludable y ampliamente utilizado en la cocina.

Es uno de los cultivos más antiguos de América y probablemente de la humanidad, pues se han hallado vestigios arqueológicos en tumbas de la región andina que se remontan al año 4000 a.C.

Desde tiempos muy antiguos, los amarantos de grano han logrado persistir hasta la fecha como parte de la agricultura tradicional.

La semilla del amaranto sirve para elaborar cereales, germinados y harinas.

Por su parte, las hojas se consumen y se usan como forraje.

Y la planta entera sirve como ornato, y también se pueden obtener colorantes como amarantina y la betalaina

El amaranto tiene que pasar por un proceso para poderla consumir como hoy en día la conocemos.

La transformación del amaranto consiste en someter el grano a temperaturas de 220°C, durante un par de segundos.

Esto, provoca el cambio estructural de la semilla que la hará más comestible

El producto final que se obtiene es denominado “amaranto reventado reventado” y es este pequeño granito color blanco.

Una vez obtenido se puede mezclar con miel de abeja o de piloncillo y se le puede agregar pasas, cacahuates, nueces o ajonjolí con el objeto de elaborar el “dulce de alegría”

Hablando de lo saludable del cereal, podemos decir que es ampliamente utilizado por los beneficios que tiene.

Entre los beneficios que trae consumir amaranto podemos destacar que aumenta el rendimiento físico y mental, pues es una gran fuente de energía.

A demás, regula los niveles de colesterol sanguíneo, impidiendo la reabsorción del colesterol

También, por su combinación de calcio, magnesio y fósforo fortalece el sistema óseo.

En la cocina, el amaranto se utiliza como usaríamos el arroz, es decir, podemos hervirlo para elaborar ensaladas, guisados u otras preparaciones.

Sin embargo, la semilla de amaranto puede emplearse como tal, para agregar textura crujiente.

¿Te gusta el amaranto?