Dioses prehispánicos: Camazotz, el dios murciélago

En la oscuridad, en uno de los niveles más escabrosos del Xibalbá donde solo habitaban miles de murciélagos… Ahí es donde reinaba el señor Camazotz, también conocido como el dios murciélago.

La Casa de los Murciélagos, era una espantosa caverna que actualmente se situa en Alta Verapaz, Guatemala y se caracterizaba por ser un lugar lúgubre y escalofriante donde el único sonido que podía percibirse era el de los chillidos y los gritos de estos animales nocturnos.

Camazotz está formado por las palabras en K’iche’ kame, que significa “muerte”, y sotz’, que significa “murciélago”. Tzoots, Tzinagan, Camazot o Camazotz fue el maestro de los misterios de la vida y de la muerte. Su nombre fue otorgado por el ruido que emite su representación animal.

En el Popol Vuh, el libro sagrado de los mayas, el murciélago fue una especie de ángel que descendió del cielo con el único objetivo de decapitar a los seres humanos de madera. Estos eran la segunda creación de los dioses Tepeu y Kukulcán, seres imperfectos que no tenían sentimientos y que debían ser exterminados.

¿Cómo lucía Camazotz?

Los mayas lo representaban como un ser humano con cabeza y alas de murciélago, este dios simbolizaba a la noche, la muerte y el sacrificio.

En los códices, estelas y vasijas mayas se le dibujaba con la librea del dios del aire. Su apéndice nasal y los dientes triangulares salían hacia abajo desde las comisuras de los labios.

Saliendo de sus orejas, en forma de hojas, el tragus en jade. Sus dedos eran cortos con garras hacia arriba para utilizar la ventosas de las palmas de las manos y su apéndice nasal en forma de silla de montar u hoja.

Sus gónadas estaban bien formadas, lo que indicaba que el poder estaba en el sexo. En lugar del falo aparece un rostro. Posee también enormes y filosas alas que le sirven para decapitar a sus presas.

En la mano sujetaba un cuchillo, símbolo de los sacrificios. También se le asocia con el signo de la inmolación, por lo que las ofrendas de sangre dedicadas al dios eran comunes, sobretodo las decapitaciones.

¿Cuándo comenzó su culto?

Se tiene registro de que los Zapotecas de la región oaxaqueña veneraban a un ser antropomorfo con el cuerpo de hombre y la cabeza de murciélago alrededor del 100 a.C. Este dios encontró su lugar rápidamente en el panteón quiché, tribu maya que habitó las selvas de lo que hoy es Guatemala y Honduras. Los quiché identificaron al dios-murciélago con su dios del fuego Zotzilaha Chamalcan. Se cree que el Camazotz extendió su popularidad gracias a los murciélagos vampiro, Desmodus draculae, una especie gigante que habitaba las selvas en la época prehispánica.

Otras referencias a este dios se encuentran en las civilizaciones nahuas quienes  erigieron templos en forma de herradura destinados a su culto. Los altares eran de oro puro y estaban orientados hacia el Este.

Su papel en el mito del juego de pelota

El libro sagrado de la cultura maya, Popol Vuh, se relata que Ixbalanqué y  Hunahpú, los dioses gemelos hijos de Hun-Hunahpú, dios de la fertilidad y del juego de pelota, y la bella Ixquic, hija de Kuchumakik, uno de los Señores de Xibalbá jugaban pelota y al hacer mucho ruido lo que causó la ira de los principales señores del Inframundo, Hun Camé y Vucub Camé.

Para darle un escarmiento a los dioses gemelos, los retaron a un juego de pelota en el Xibalbá, los ganadores fueron los señores del inframundo. Pero los gemelos no se quedaron de brazos cruzados, Ixbalanqué y Hunahpú querían la revancha y se dirigieron al Xibalbá armados únicamente con cerbatanas. 

Después de superar con éxito las pruebas y maldades de las que eran objeto en las diversas casas que conforman el inframundo maya, lograron llegar a la Casa de los Murciélagos. Los dioses gemelos lograron sobrevivir a los animales que ahí habitaban hasta que Hunahpú fue decapitado por Camazotz intentando mirar la llegada del alba. Su hermano Ixbalanqué afligido y desesperado pide ayuda a los animales para que le llevasen su comida favorita. El Coati volvió con una calabaza, y Ixbalanqué se dio a la tarea de tallarla para crear una cabeza para su hermano.

La cabeza degollada de Hunahpú fue utilizada como pelota en el juego de pelota, a petición de los dioses del inframundo. Finalmente, los dioses gemelos se hicieron con la victoria y Hunahpú pudo recuperar su cabeza.

¿Por qué había que temerle a Tzootz?

Su sola presencia podía provocar la muerte a cualquiera, de él era el poder para cortar el hilo de la vida que une al cuerpo con el alma.

Se le asociaba también con la enfermedad de la rabia, por lo que se considera un dios del mal.

No todo era malo

Camazotz también tenía el poder de curar cualquier enfermedad, por lo que los sacerdotes lo invocaban comúnmente para pedir sanaciones.

¿Por qué se le vincula con la fertilidad?

El murciélago es un animal que se considera emblema de la muerte, pero en un pasaje del Códice Magliabechiano se le vincula con la fertilidad y la sexualidad. El código describe como Quetzalcóatl envió al animal alado a morder dentro de la vulva de la diosa Xochiquétzal, y de esta acción surgieron flores de mal olor.

Se cree que el pasaje se asocia con la menstruación femenina, lo que convierte al murciélago en el encargado de otorgarle a la mujer el don de la procreación. Es importante destacar, que la especie de murciélago que se asocia con la fertilidad es la del nectívoro, es decir, el que se alimenta del néctar y polen de las flores.

Camazots no ha muerto…

Hoy en día, el dios murciélago encarnó en la etnia tzotzil (personas murciélago) que habitan en los pueblos de Zinacantán y Tzinacantepec en los estados de Chiapas y Estado de México respectivamente. Así mismo, se puede ver su representación en el videojuego SMITE y en algunos cómics de Marvel enfrentando a Hulk y a Hellboy.