Actualmente existen varios tipos de leche como la deslactosada, leche light o reducidas en grasa que te proporcionan el mismo sabor pero con la satisfacción de que no te provocarán inflamación o molestia en el estómago, es por tanto, una manera de evitar estos malestares y reducir el consumo de lácteos. Crea tu propia leche con productos vegetales que además de ser económicas, le harán un bien a tu organismo.
Leche de Avena
Está opción es buena para las mañanas, pueden hasta servirte como licuado. Sólo debes remojar en agua 1 taza de avena con agua. En la mañana lo licuas y puedes agregarle plátano, hasta endulzar con unos dátiles o pasitas.
La avena es excelente para regular el colesterol en la sangre.
Leche de almendras
De igual manera deben ser remojadas las almendras una noche antes (o si prefieres puede ser otra semilla. Licuas y filtra los restos con un colador fino.
Las semillas son una fuente de grasas saludables, vitales para el cuerpo.
Yogurt de Coco
Las leches vegetales pueden ser beneficiosas y hasta creativas, como preparar yogurt casero, una vez que se haya licuado la pulpa de un coco con agua del mismo, sólo necesitas cápsulas de probióticos (que venden en tiendas naturistas o farmacias). Se mezcla con la leche y déjalo reposar mínimo 6 horas a temperatura ambiente. Después guárdalo en refrigeración.