Por Mariángel Calderón
Caminan por las calles de las colonias Roma y Condesa con letreros adeheridos a sus camisetas; ofrecen ayuda psicológica a quienes vivieron el sismo del martes pasado; son especialistas y saben que abrazar y expresar los sentimientos son la mejor forma de canalizar lo sucedido.
Marta e Irati son psicólogas de origen español, Miguel Ángel Sainz es de Cuba; los tres ofrecen ayuda psicológica a invitación de un grupo de jóvenes estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Explicaron a Notimex que ante un hecho como el fuerte movimiento telúrico del martes, las personas experimentan un bloqueo psicológico o una defensa, “es una situación que va a pasar, el duelo se va a vivir después”, es normal; sin embargo, para “digerirlo” es recomendable comunicarse, hablar de lo ocurrido y estar en contacto con amigos y seres queridos.
Sainz comentó que quienes vivieron el sismo en las colonias Roma y Condesa son muy jóvenes y no les había tocado una situación así, por lo que muchas veces refieren no sentír nada, ni frío ni calor, lo cual -dijo- es normal debido a que la experiencia es nueva y se genera un bloqueo emocional.
”Es como un luto, es como cuando se muere alguien, que no se esperaba y después es que se siente soledad y la necesidad de entender lo que pasó”, expuso.
Por ello, indicó, es importante no reprimir las emociones y expresarlas en el momento y en la forma en la que éstas lleguen, y evitar a toda costa guardar los sentimientos.
Subrayó que también es importante cubrir las necesidades de descanso y alimentación, lo mismo que recibir ayuda psicológica, en lo cual el cubano apoya junto con sus colegas, quienes se ubican en diversos puntos de la ciudad y que están dispuestos a atender de manera gratuita a quien lo requiera.
Estos psicólogos se han unido, comparten contactos para agregarlos en un chat grupal y se organizan en brigadas para proporcionar la ayuda psicológica.
A su vez, el director general de la plataforma digital de ayuda médica Geoworks, Alberto Favila, anunció que incluirán ayuda psicológica gratuita en línea para quienes no han salido de sus casas pero que también requieren apoyo, y que organizan una base de datos para agregar a especialistas que se ofrezcan como voluntarios.
Será con el paso de los días cuando la gente comience a manifestar las emociones y ahí es importante un acompañamiento que implicaría acudir con un psicólogo, porque es importante hablar; sin reprimir las palabras, sentimientos o manifestaciones anímicas, así como evitar minimizarlas.
“Es simplemente apoyar y estar al lado, tampoco se trata de contener las emociones de los otros, es totalmente normal sentir, llorar, sufrir y hay que sufrirlo, el dolor hay que sufrirlo y que sentirlo para que pase”, coincidieron los especialistas.
Respecto a los niños, recomendaron mantenerlos en resguardo debido a que no cuentan con la capacidad mental que tienen los adultos: “los niños ahorita no van a aportar ninguna ayuda en la calle, al contrario, hay muchos coches militares, hay mucho movimiento.
Es mejor que estén en casa y no exponerlos a noticias impactantes, es decir, aquellas en las que rescatan a personas de entre los escombros o de cuerpos, sugirieron.
Expusieron que los más pequeños aún no cuentan con la capacidad de procesar la información que ven, por lo que es mejor entretenerlos con juegos didácticos, reunirlos en pequeños grupos y dejar que entre ellos se expresen, se reconozcan entre iguales y se ayuden.
“Es importante permitir que si el niño quiere llorar, que llore; no decirle que no pasa nada y no tratar de contener la emoción, es simplemente acompañar el sentimiento que tiene el niño, el niño va a sentir lo que tenga que sentir y no se tiene que oprimir el sentimiento, porque necesitan expresar”, subrayaron.
Con el tiempo, apuntaron, las personas comenzarán a manifestar mayores sensaciones y ya cuando se normalice la ciudad será cuando psicológicamente venga el impacto al no encontrar edificios que antes sí estaban y comenzarán a sentir nostalgia por las personas que perdieron la vida.
“Ahorita se necesita sacar escombros, dar alimentos, medicinas y contar con ayuda emocional, cuando ya no se necesite sacar escombro, ni dar ayuda, lo que va a quedar es apapachar a las personas y no hacerlas sentir solas”, puntualizaron.