Para conseguir el éxito de un negocio es imprescindible añadir valor. Pero, ¿esto cómo se consigue? Nada es sencillo en el mundo del emprendimiento y los negocios, pero es un hecho que debemos seguir ciertas pautas para hacerlo de la mejor manera. Una de ellas es fijarse en los demás más que en nosotros mismos. Si sólo ponemos el foco de atención en nosotros y en nuestra empresa, podemos cometer fallos y se nos pueden escapar detalles importantes.
¿Por qué creemos que es difícil añadir valor a nuestro negocio?
El secreto, como te comentábamos en un principio, está en mirar a nuestro alrededor. Poner atención, sobre todo, en lo que hace y cómo lo hace nuestra competencia. Digamos que hay que tomar notas de todo.
Aunque de primeras pensemos que copiar es negativo. La realidad está muy lejos, y es que el ser humano tiene la tendencia innata de copiar. Llevamos toda la vida copiando y haciendo réplicas de lo que nos gusta o llama la atención. Pero en el campo de los negocios hay que saber cómo copiar, mejor dicho, cómo inspirarte. Porque no se trata de copiar tal cual, el objetivo es tomar lo bueno y plasmarlo una vez hayas analizado todas las variables y las hayas contrarrestado con lo tuyo, con tu negocio o empresa.
En este mundo existen algunas bases que debemos seguir, como tener una buena imagen para vender nuestros productos o servicios de la mejor manera. Pero es importante no obsesionarse con lo que hacen los otros. Tu objetivo tiene que ir más allá, toma notas pero nunca te estanques sobre lo que hace tu competencia. Porque de esa manera te será imposible avanzar.
¿Cómo se puede crear valor?
El valor se puede crear añadiendo tu toque personal, ese plus que destaque del resto, que haga única, especial y diferente a tu empresa. Pero, ¿cómo se puede crear valor en una empresa? No pierdas detalle a lo que viene a continuación.
Crea un logotipo y un eslogan únicos
Dos elementos muy importantes en un negocio son el logotipo y el eslogan. Piensa que son la parte más evidente de tu negocio, lo que da la cara y está visible la mayor parte del tiempo. Así que nunca olvides que ambos deberán transmitir aquello que nos identifica como empresa, define claramente lo que eres, lo que haces y en qué te diferencias del resto. Puedes generar tu eslogan y tu logotipo en base a esto, aunque también puedes contar con expertos para hacerlo, es fácil y terminas ahorrando tiempo.
Un logotipo y un lema pueden ser bonitos, pero recuerda que no es el factor principal ni el objetivo. Deberás pensar en todo, en que tenga sentido global con tu empresa, y que encaje para todo lo relacionado con ella.
La publicidad y el marketing son importantes
En pleno siglo XXI debemos estar al tanto de todas las tendencias a nivel comunicación, marketing y publicidad. Los consumidores han cambiado su forma de comprar durante los últimos años y no puedes quedarte atrás. ¡La clave es la originalidad! Destaca siempre tus puntos fuertes y en lo posible transmítelo con ayuda de un equipo especializado.
No ofrezcas lo mismo que ofrecen los demás
¿Has oído hablar del benchmarking? Pues se trata de estudiar y comparar lo que hace tu competencia para no hacer lo mismo. Para añadir a tu negocio aquello de lo que carece y ofrecer a tus clientes algo más completo. Investiga dale una vuelta de tuerca, ¡hay que ser originales!
Y si tu negocio no es nuevo y ya tienes claro los servicios y productos que ofreces pero sientes que estás estancado, siempre puedes cambiar. El mundo está hecho por y para evolucionar, así que si crees que es necesario, haz los cambios que consideres correctos.
El objetivos es diferenciarte del resto.
Constante innovación y cambio
En la actualidad debemos mantenernos a la vanguardia, siempre al tanto de las innovaciones para añadirlas a nuestra empresa cuanto antes. Siempre hay formas de evolucionar y ser tendencia, no te quedes en el pasado y ofrece a tus clientes novedades, no dejes que se aburran. Si estás en una situación complicada, no hace falta hacer grandes cambios, con modificar algún aspecto sencillo bastará.
Mantén a flote los valores de tu empresa
Seguramente tengas claros los valores y la filosofía que tiene tu empresa. Así que no los pierdas de vista y tenlos siempre presente. Los valores de una empresa, por menos importantes que parezcan son la base de su funcionamiento. La relación entre tus empleados y su actitud con la empresa hacen que fluya todo mejor.
Además, esto se refleja en los clientes, ya que un trabajador contento, y que congenie con los valores de tu empresa siempre va a repercutir positivamente en el servicio que se ofrece.
Fotos: Especial