El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) compartió una investigación sobre las clarividentes y adivinadoras de nuestro país. El texto se centra en las biografías de las hermanas María Ciriaca y María Trinidad Reséndiz (Zulema Moraima Gelo y Nelly Mulley, respectivamente).
Este contenido forma parte de la campaña “Contigo en la distancia”, de la Secretaría de Cultura, que ofrece lecturas para el periodo de confinamiento.
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Historia en fotografías
La historiadora de arte Mayra Mendoza Avilés, sacó a la luz un gran acervo fotográfico sobre quienes practicaron la lectura de los arcanos en México. La publicación contiene imágenes de la Fototeca Nacional y el Fondo Casasola.
Hoy en día existe un nuevo boom en el que tarotistas y clarividentes son oficios altamente socorridos. De acuerdo con Mendoza, el ser humano tiene una necesidad de “descifrar lo desconocido para conseguir un atisbo de esperanza”.
Mendoza Avilés concentra su investigación en dos figuras consanguíneas (Zulema y Nelly). Quienes fueron prominentes en el arte de la adivinación en nuestro país.
Clarividentes mexicanas, las máximas videntes
Zulema Moraima Gelo era un excéntrico personaje que aseguraba haber vaticinado la Primera Guerra Mundial y a la mal llamada “gripe española”. A Moraima se le conoció como “Nuestra máxima vidente”. Por sus predicciones sobre las muertes de Venustiano Carranza y Ramón López Velarde.
A Zulema también se conoció como “La adivinadora burguesa”, mote acuñado por los periodistas de la época. Asimismo, Moraima ejerció las artes de la adivinación hasta los años 30 en ciudades como Guadalajara y Monterrey.
Sin embargo, su hermana Nelly Mulley pudo seguir hasta la década de los 60. Mulley llegó a ser consejera de figuras de la política nacional como el jefe del Departamento del Distrito Federal Javier Rojo Gómez.
Las fotografías compiladas por Mendoza Avilés muestran a estas mujeres al lado de brillantes bolas de cristal, leyendo la palma de hombres y mujeres. Y hasta bebés. Para consultar esta investigación puedes ingresar a la página del INAH. Ahí encontrarás suficiente material de lectura para afrontar la contingencia.