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Casa Ronald Mc Donald: un hogar que abraza a la niñez mexicana

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Manuel tiene apenas ocho años, él y su hermano gemelo, se encuentran librando una batalla en contra de una enfermedad que pretende acabar con sus pequeños riñones. Para ganarla necesitan tomar ciertos medicamentos que “saben a rayos”, como él mismo lo dice, además de someterse a revisiones médicas diarias.

Son provenientes del estado de Guanajuato, llegaron a la Ciudad de México con la esperanza de encontrar un tratamiento que termine por fin con la larga lucha. Hoy son huéspedes distinguidos de la Casa Ronald Mc Donald, un hogar temporal que no solo les abrió sus puertas, sino que abrazó su alma y corazón. 

Juntos corren por los pasillos de la enorme casa que se encuentra ubicada al sur de la Ciudad de México en la Delegación de Tlalpan, encienden la televisión, y como por arte de magia comienzan a salir más huéspedes que se les unen para disfrutar de una tarde de películas, y entre risas y juegos logran olvidarse por un momento, de aquella batalla que hay que ganar. 

Casa Ronald Mc Donald

La Fundación Infantil Ronald Mc Donald nació en 1973 en los Estados Unidos, “su creador, el jugador de futbol americano Fred Hill necesita darle a su pequeña niña un tratamiento de leucemia, ella tenía tres años. Se traslada desde Philadelphia hasta el otro lado del país y se da cuenta después de varios meses de estar en tratamiento la pequeña, que ya no tiene la capacidad económica de pagar un hotel, que está comiendo de las maquinitas del hospital y durmiendo en la sala de espera. Obviamente se da cuenta que hay muchas otras personas que están pasando por lo mismo y en su cabeza, en su alma y sobretodo en su corazón dice: vamos a hacer algo por estas familias. Empieza a buscar a varias empresas y es ahí donde Mc Donalds dice “yo voy a apoyar”; así nace la primer Casa Ronald Mc Donald”, relata Mayra Fritsche, Directora Ejecutiva de la Fundación Infantil Ronald Mc Donald México en entrevista para Más México. 

Las Casas Ronald Mc Donald son hogares temporales que permiten a las familias tener un lugar seguro y alimento después de un día en un hospital. “porque aunque nuestros pacientes son los niños, los principales beneficiados son los papás”, dijo Mayra. 

Actualmente la fundación está presente en 63 países, y son 630 casas que reciben a más de 7 millones de niños y sus familias al año, para apoyarlos con hospedaje, comida y transporte.

Luego de implementar el modelo en Estados Unidos se percataron que esa misma situación se vivía a nivel mundial. Al principio se tuvo que hablar con los franquiciatarios de la marca para poder trasladar este concepto y hoy son tres casas las que están en funcionamiento en México: en la CDMX hace 20 años, en Tlalpan, en Tlalneplanta desde 2006, en el EDOMEX, y hace apenas tres años en Puebla.

Un trabajo de confianza

Las familias pueden acceder a la Casa Ronald Mc Donald bajo un esquema de confianza y alianzas. Se trata de una constante comunicación que existe entre los hospitales y la administración de la casa, el hospital accede a la información del paciente y se percata de que no cuenta con una red de apoyo (familiares que les brinden hospedaje), ni la capacidad económica de pagar un hotel, o sus alimentos durante el periodo que dure el tratamiento.

“Muchas familias, sobre todo las que vienen de lugares muy alejados no saben que existe una casa. Nuestro primer contacto siempre va a ser el hospital, porque el hospital nos puede avalar que hay un pequeño en tratamiento médico, que la familia no tiene una red de apoyo, una red de confianza que es contar con un familiar en la Ciudad de México, en Tlalnepantla, o en Puebla, que no cuenta con los recursos para poder mantener un hotel y la alimentación”, mencionó Mayra.

La ocupación que se maneja la casa de Tlalpan es del 80 y 90%.

Un trabajo diario

La Fundación Infantil Ronald Mc Donald trabaja gracias a donativos. La empresa multinacional aporta entre el 8 y 9% del presupuesto total anual para su funcionamiento, mientras que el otro 90% son aportaciones en especie de empresas del sector alimenticio, o bien aportaciones de la sociedad civil.

Para Mayra Fritsche encabezar esta fundación ha sido un gran reto, pues aseguró que en el nombre carga la penitencia.

“Tengo un nombre y un compromiso muy importante no solo a nivel comercial por los restaurantes, tenemos un nombre que por ser exitoso y por ser una empresa global hace pensar que somos una organización que tenemos todo cubierto, es muy difícil poder acercarme a una empresa y decirle: soy Fundación Infantil Ronald Mc Donald y que me digan, que bueno tú tienes mucho dinero, qué padre, qué puedo hacer contigo… y digo, no al contrario, te necesito para cubrir mis gastos”, apuntó. 

Sin embargo la fundación trabaja con lo más importante que tenemos los seres humanos, con el abrazo, con el cariño y el apoyo.

Casa Ronald Mc Donald

“El darte cuenta que hay un sistema que es totalmente externo a nosotros que son: los donantes, los voluntarios, que son las personas que nos ayudan a difundir lo que estamos haciendo, es por lo que dices, híjole a pesar de que no llegué a la meta en este evento hay 150 familias por casa al mes que me están esperando, y digo, vámonos por más”, concluyó.