Su inconfundible manera de hablar convirtió a Mario Moreno, Cantinflas, en una leyenda del cine mexicano
Protagonista de más de 50 películas, Mario Mortino Alfonso Moreno Reyes fue uno de los actores más populares en la época de oro del cine mexicano e incluso sobrevivió a su declive. Más aún; su particular manera de expresarse y el modo en el que Cantinflas se asoció con la identidad mexicana lo convirtieron en un referente internacional. Su importancia fue tal, que nuevas palabras surgieron para describir las acciones más características de su interpretación.
Originario de la Ciudad de México, Mario Moreno llegó al cine nacional junto con la época de oro: en 1930. Aunque antes de dedicarse a la actuación probó con otras profesiones, no fue hasta que llegó a un circuito de carpas en la ciudad que encontró su verdadera vocación.
El misterio de Cantinflas
Sobre el origen de su apodo existen dos versiones. La primera de ellas explica que Cantinflas no es más que una palabra sin sentido que el actor utilizó para ocultar su ocupación a sus padres, que la consideraban vergonzosa. Sin embargo, la segunda versión dice que en sus primeros años, el pánico escénico le hizo olvidarse de un diálogo; continuó hablando para no permanecer en silencio. Por supuesto, entre el público no faltó quienes comenzaran a quejarse, resaltando particularmente una frase, cuánto inflas, que posteriormente se contraería para dar paso al inolvidable nombre.
Aunque hay quienes aceptan alguna o ambas explicaciones; muchos prefieren pensar que, en realidad, Mario Moreno nunca quiso revelar el secreto del origen del nombre de su personaje. Con el tiempo, han ido surgiendo más teorías; por lo que el significado de Cantinflas se considera ya parte de una leyenda.
A pesar de que todos sus papeles en las películas eran bastante similares, o variaciones del mismo, su impacto no tuvo precedentes. Fue tan popular, que llegó al cine hollywoodense para protagonizar, junto a David Niven, La vuelta al mundo en 80 días. Este papel fue tan elogiado, que Moreno se llevó el Globo de Oro por Mejor actor en comedia o musical de 1957.
Películas como El Patrullero 777, El barrendero, Señor fotógrafo y Ahí está el detalle continúan siendo, hoy en día, de las más recordadas y queridas del cine nacional. Además su legado será imborrable, debido a que las palabras cantinflear, cantinflesco, cantinflada y algunas otras, fueron inventadas gracias al personaje que creó.