Una de las tradiciones más bonitas de nuestro país es el arte de Huamantla, Tlaxcala. Sus hermosas alfombras y tapetes de flores y aserrín se han convertido en todo un patrimonio que llena de orgullo a los pobladores.
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Tapetes coloridos
En Huamantla existen varios artesanos que diseñan y elaboran alfombras y tapetes con aserrín, semillas, flores y hasta residuos de metales.
Gracias a sus fantásticos tapetes con diseños, colores y belleza únicos, este municipio ya es famoso. Sobre todo por las expresiones populares y religiosas que a través de ellos se manifiestan.
Los tapetes de aserrín son parte importante de la historia de Huamantla. De hecho, en el 2013, el Congreso decidió declarar esta tradición como Patrimonio Cultural Inmaterial del estado de Tlaxcala.
Significado y tradición
La función de las alfombras y tapetes es alabar y agradecer por las bendiciones recibidas: salud, abundancia de las cosechas, entre otras.
Los diseños más espléndidos los puedes ver en la madrugada del 15 de agosto, en la celebración conocida como la Noche que nadie duerme. En esta fiesta patronal verás todo el pueblo alfombrado, comenzando por la Basílica de Nuestra Señora de la Caridad.
Los tapetes suelen combinar colores y figuras geométricas en sus diseños. Y están inspirados en elementos de la naturaleza, como flores y aves.
En ellos es posible encontrar alrededor de 25 tipos diferentes de flores y aproximadamente 3 mil manojos. Y, entre las flores más utilizadas para su elaboración, están las rosas, las gardenias y los girasoles.
Arte efímero de Huamantla
Las alfombras que elaboran los artesanos de Huamantla surgen a partir de alguna imagen religiosa. El realismo y el minucioso trabajo en cada detalle es una de las características principales de esta tradición.
¿Sabías que el costo por tapete oscila entre los 40 y 50 mil pesos? Recordemos que una buena obra de arte requiere de tiempo, dinero, paciencia y talento.
Las alfombras y tapetes de Huamantla son una tradición que vale la pena conservar.