¿Le pondrías alguno de estos a tus hijos?
Sabemos que, siendo orgullosamente mexicano, identificas el calendario azteca o mexica.
Y debido a su compleja estructura, es complicado conocer todos los detalles con los que cuentan.
El calendario azteca, también conocido como el “calendario mexica”, era un sistema de medición del tiempo utilizado por los antiguos mexicas o aztecas en Mesoamérica.
Se compone de dos ciclos principales:
El “Tonalpohualli”: Este ciclo tenía 260 días y estaba formado por la combinación de 20 signos llamados “nahuales” con 13 números.
Cada día en el Tonalpohualli tenía una combinación única de un número y un nahual, y este ciclo se utilizaba principalmente para cuestiones religiosas y adivinatorias.
El “Xiuhpohualli”: Este ciclo era el calendario solar de 365 días, dividido en 18 “veintenas” de 20 días cada una, más un período adicional de 5 días llamado “nemontemi”.
Cada veintena estaba asociada con un dios o un aspecto de la naturaleza y tenía propósitos agrícolas y ceremoniales.
Juntos, el Tonalpohualli y el Xiuhpohualli formaban el calendario azteca, que era fundamental en la vida cotidiana, las festividades religiosas y la agricultura de la civilización azteca.
Pero, además, todo el calendario contaba con nombres propios que, aún se utilizan
Es por eso que hoy, te compartimos algunos nombres que destacan de todo el calendario azteca.
El calendario mexicano, también conocido como el calendario azteca o el tonalpohualli, tiene un sistema de nombres específicos para cada día, y su origen e historia son fascinantes.
Cipactli: El primer día del calendario mexicano representa el caimán o cocodrilo y simboliza la tierra. Este día se asocia con la creación del mundo.
Ehecatl: El segundo día está vinculado con el dios del viento, Ehecatl-Quetzalcóatl, y representa la dualidad del viento y el aliento de la vida.
Calli: Este día representa una casa o refugio. Se asocia con la seguridad y la protección.
Cuetzpalin: Representa el lagarto o el reptil. Simboliza la astucia y la agilidad.
Cóatl: Es el día de la serpiente, que se relaciona con la renovación y la regeneración.
Miquiztli: El sexto día se asocia con la muerte y la transformación, es un recordatorio de la mortalidad.
Mázatl: Representa el venado y está relacionado con la caza y la naturaleza.
Tochtli: Este día se vincula con el conejo y simboliza la fertilidad y la abundancia.
Atl: Representa el agua y se asocia con la purificación y la fluidez.
Itzcuintli: Es el día del perro y se relaciona con la lealtad y la amistad.
Ozomatli: Representa el mono y está vinculado con el arte y la danza.
Malinalli: Este día se asocia con la hierba y la traición.
Ácatl: Es el día del caña y se relaciona con la resistencia y la flexibilidad.
Ocelotl: Representa el jaguar y se vincula con el poder y la valentía.
Cuāuhtli: Este día se asocia con el águila, que era un símbolo importante para los aztecas y representa la nobleza y la fuerza.
Cozcacuauhtli: Representa el buitre y está vinculado con la renovación y la limpieza.
Ollin: El día Ollin simboliza el movimiento y la danza cósmica. También era el día de los dioses y era considerado un día propicio para llevar a cabo actividades importantes.}
Tecpatl: Este día se asocia con la pedernal y representa la dualidad de la vida y la muerte.
Quiahuitl: Representa la lluvia y la fertilidad.
Xóchitl: El día de la flor se vincula con la belleza y la creatividad.
Estos son solo algunos ejemplos de los nombres de los días en el calendario mexicano.
Cada uno tiene su propio significado y propósito en la cosmología y la cultura azteca, y el calendario en su conjunto era esencial para la organización de la vida y las actividades religiosas en la sociedad azteca.