México es un territorio fértil para iniciar negocios; sin embargo, es complicado hacerlos crecer. Los nuevos negocios fracasan con rapidez o sobreviven en un estado de enanismo que les impide pasar del “micronegocio” al “gran negocio”.
Emprender implica calidad más que cantidad. El ecosistema emprendedor mexicano es, a nivel global, el lugar 87 de un total de 130 países emprendedores. Pero, ¿En qué aspectos fallamos los mexicanos a la hora de emprender?
-
Habilidades emprendedoras
La falta de información y capacitación en aspectos esenciales de management, contabilidad o mercadeo impiden dar el salto de una actividad comercial simple a un negocio de alto impacto.
En las economías desarrolladas, las habilidades gerenciales básicas para emprender y manejar un negocio se proporcionan en la escuela. La educación media juega un papel importante como proveedora y desarrolladora de habilidades emprendedoras.
¿Qué hacer?
Buscar capacitación básica en temas administrativos, fiscales, de mercadeo y uso de tecnologías es un primer paso que puede asegurarnos el éxito.
-
Ecosistema emprendedor
El entorno en el que surgen las startups mexicanas está calificado 107 entre 130 países. Es un ambiente plagado de regulaciones excesivas, falta de financiamiento, inseguridad y corrupción. Estas características restringen la capacidad de cualquier emprendimiento para crecer, generar más empleo y, sobre todo, innovar.
¿Qué hacer?
Existen opciones interesantes que pueden apoyar tu emprendimiento. La Vitrina de Incubadoras y las Aceleradoras de Negocios del Instituto Nacional del Emprendedor son opciones para elevar las capacidades de tu negocio y entrar en contacto con otros emprendedores, según tu lugar de residencia.
-
Aspiraciones emprendedoras
Para los mexicanos, “poner un negocio” muchas veces significa autoemplearse y realizar algún tipo de actividad comercial. ¡Y no necesariamente emprender!
¿Qué hacer?
Pensar en grande y aspirar a crear nuevas soluciones son las claves del éxito. El networking es algo esencial. Apoyarte en redes de clientes, proveedores, empresas similares y asociaciones de apoyo a startups no sólo te dará más confianza; además tendrás mayor acceso a información relevante, recursos financieros y tecnológicos.