Acámbaro y la cultura Chupícuaro

Guanajuato, nombrado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, no sólo se caracteriza por su arquitectura y fiestas de talla mundial, sino también por sus ciudades que esconden una gran historia como Acámbaro y su relación con la cultura Chupícuaro.

Su origen

Fue en 1300 cuando los otomíes fundaron la ciudad, la cual fue conquistada por señores michoacanos y evangelizada por Vasco de Quiroga en 1526. Sin embargo, es considerada el principal centro de la cultura Chupícuaro, la cual habitó en esta región entre el año 500 a.C. y el 100 d.C. Su nombre está en las raíces del purépecha “akamba” y el sufijo “ro” por lo que significa “lugar de magueyes”.

La importancia de la cultura Chupícuaro

La cultura Chupícuaro toma su nombre del sitio localizado cerca del río Lerma y es de gran importancia en la subregión mesoamericana llamada Occidente de México debido a su distribución en varios estados y su influencia en el Altiplano Central.

Rastros de historia

Si te das una vuelta por los cerros de la ciudad, te encontrarás pedazos de figurillas, tepalcates y objetos que evidencian la presencia del poblado indígena. Además, éste fue el primer pueblo española fundado en el área de Guanajuato.

El arte cerámico

Una de las actividades más antiguas en México es el oficio de elaborar objetos con barro tras descubrir sus características moldeables desde hace más de 2 mil 500 años. La cultura Chupícuaro produjo gran cantidad de vasijas y figurillas de fino acabado y decoración, gracias a lo cual se le considera una de las más bellas de México. En el museo de Antropología de la Ciudad de México se exhiben abundantes piezas de este arte cerámico.