Germán Valdés, conocido como Tin Tan y el Pachuco de Oro, fue uno de los actores más emblemáticos del cine mexicano. Su habilidad para la comedia lo llevó a estelarizar muchas películas, aunque antes de ser famoso tuvo trabajos como ayudante de sastre, guía turístico y empleado en la Compañía de luz. Tin Tan empezó haciendo música y después incursionó en el cine, su primera aparición en el cine fue en un pequeño sketch de la cinta Hotel de Verano, en 1943 y de ahí no habría vuelta atrás. En Más México te compartimos 5 de sus escenas más emblemáticas en la pantalla grande.
El mejor Baloo de Disney
En el año de 1967 prestó su voz en la película animada El Libro de la selva, interpretando al oso Baloo. También dio voz al gato O’Malley en la película animada Los Aristogatos. Y la voz en ‘el pequeño Juan’ de la cinta Robin Hood. Definitivamente una de las escenas más emblemáticas es sin duda alguna cuando canta la canción de “Busca lo más vital”, que aunque no lo vemos a él físicamente, es una voz que ha acompañado la historia de Disney.
Busca lo más vital, no más. Lo que es necesidad no más y olvídate de la preocupación…
El sketch que cambió todo
Fue en 1943 cuando Tin Tan realizó su primera participación en la industria cinematográfica en el sketch de la cinta Hotel de Verano. La cinta trata de un padre y su hija que se meten en problemas románticos. Ella está enamorada de un cantante, y él está alocado por una norteamericana. En un hotel veraniego se suceden números musicales todas las situaciones que llevarán a un final en donde la hija logra su objetivo mientras que el padre se conformará con una mujer de cierta edad.
Va el video de la primera incursión de Tin Tan:
De revoltoso a bailarín de mambo
Cómo olvidar aquellos pasos de baile que Tin Tan realizó como protagonista de “El Revoltoso” donde el Mambo es el principal ritmo de baile. Conocido entre sus vecinos como “El revoltoso” por su tendencia a enredarlo todo, Tin Tan se mete en líos a cada rato por tratar de ayudar a los demás. Una estafa lo lleva a la cárcel y su afición por meterse en lo que no le importa termina provocando que su novia Lupita sea acusada de traficante. Ante ta grave acusación, Tin Tan hará todo lo que esté en sus manos para evitar que Lupita sea encarcelada.
Aunque la escena icónica de esta cinta es él trepando las paredes de la Catedral Metropolitana, a nosotros nos gusta más un poco de ritmo y mambo:
El panadero con el pan
“El panadero con el pan, el panadero con el pan, tempranito va y lo saca calientito en su canasta pa salir con su clientela por las calles principales”… Cómo olvidar esa escena en la que Tin Tan canta a todo pulmón mientras va por las calles de la ciudad vendiendo pan en la película ¡Ay amor… cómo me has puesto! Tin Tan es repartidor de pan y vive en una vecindad. Un día cae de su bicicleta y lesiona a Margarita, hija de un millonario, quien está enferma de aburrimiento. Tin Tan se enamora de Margarita pero ella, que también se ha enamorado de él, cree que Tin Tan ama a su sirvienta Vitola. Los enredos entre la pareja se complican por la antipatía que don Manuel, padre de Margarita, siente hacia el panadero.
Una dupla inigualable
Y cómo olvidar la dupla entre Marcelo y Tin Tan. Una de las escenas más divertidas es sin duda alguna cuando no saben quién pagar la cuenta en la película y para juntar dinero terminan cantando diferentes canciones en el bar. La historia inicia cuando el personaje de Tin Tan fue criado como un niño por sus tías Pura y Pita, el joven Agustín sufre de doble identidad y cada día, a las siete de la noche en punto, se convierte en un “lobo” aullador que persigue a toda mujer que se le acerca. La situación se enreda más a la llegada del abuelo don Jacobo, quien desconoce la manera en que su nieto ha sido criado.