En el municipio de Casas Grandes, Chihuahua; se encuentra el sitio arqueológico de Paquimé
A poco más de 250 kilómetros de Ciudad Juárez, en Chihuahua; se encuentra uno de los sitios arqueológicos que más ha interesado a los investigadores. Caracterizado por la peculiaridad de sus construcciones, que varían de las del resto; Paquimé es una prueba tangible de que, en cierto momento de la historia, los pueblos de Mesoamérica no solo tuvieron conocimiento de los que habitaban el norte, sino que además, convivieron con ellos.
Con muros hechos de adobe y techos construidos con vigas y tierra; estas casas grandes formaron, poco a poco, un pueblo. Se estima que llegó a tener muchos habitantes; aunque, por supuesto, la cifra no es clara.
En una zona de este sitio arqueológico existen construcciones hechas de piedras que, se cree, eran los centros ceremoniales. Asimismo, un área se encuentra protegida por una cerca, y otra, excavada. También hay rastros de juego de pelota y de la importancia que tenían para ellos la serpiente y, sobre todo, la guacamaya.
Se sabe que en parte fueron un gran punto de comercio, aunque lo que realmente caracteriza a esta cultura son sus ollas. En ellas, los pobladores de Paquimé hallaron una forma de expresión artística; representando animales, rostros y creencias. Posiblemente también tenían un significado ceremonial.
Al igual que otras grandes ciudades prehispánicas, como Chichén Itzá, Paquimé fue abandonada. Se han hecho diversas suposiciones sobre esto; la más aceptada es que haya sucedido en algún momento en torno a la llegada de los conquistadores. Al respecto, Francisco de Ibarra, español que exploró gran parte del norte de México; afirmó por escrito haber visto pobladores en esta zona. Al volver algunos años después, anotó haber visto habitantes con distintas costumbres, alimentación y hasta vestimenta. Debido a ello, se infiere que otros pueblos o grupos aprovecharon la construcción ya existente.
El INAH se ha encargado de la preservación de esta zona arqueológica desde la década de los 30; y desde 1998, Paquimé forma parte de la lista de la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
A un lado de la construcción se encuentra el Museo de las Culturas del Norte; que alberga una exhibición de diferentes piezas halladas en este lugar. Por supuesto, las ollas y la cerámica conforman gran parte de ella; aunque también pueden verse cestas, telas, minerales, maquetas y algunos objetos que utilizaban como materia prima.