El Zoológico de Chapultepec es un sitio emblemático de la Ciudad de México. A la mayoría de los capitalinos nos remite a nuestra infancia, cuando íbamos de excursión a visitar y conocer la vida animal.
Desde hace 94 años, recibe a cientos de visitantes de diferentes partes de la república. Es un lugar ideal para pasarlo en familia, llevar a niños y niñas para que se asombren con las diferentes especies que alberga.
Pero, con el paso del tiempo, ha dejado de ser un parque temático para convertiste en un importante centro de conservación de especies. Sobre todo las endémicas de nuestro país. Ejemplares como el conejo teporingo, el cóndor de California, el lobo mexicano y el ajolote están dentro de estos programas de preservación.
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Casos de éxito rotundo
Gracias a la colaboración de distintas instituciones de investigación, se han tenido varios casos de éxito, principalmente con el lobo mexicano y el cóndor de California.
De acuerdo con una entrevista realizada a la Directora General de Zoológicos y Vida Silvestre de la Ciudad de México, Claudia Lewi, actualmente se ha contribuido con la mitad de la población de lobos mexicanos que se han reproducido en cautiverio. Se está hablando de cerca de 150 ejemplares, lo que ha aportado al mismo tiempo a crear una línea genética de esta especie.
Sin dudas un gran logro. También recalcó que, durante los años cincuenta, esta especie fue víctima de los rancheros que argumentaban que el lobo acababa con sus ganados, por lo que decidieron atacarlo y acabar con su vida. Tanto así, que para los setentas ya no había ningún ejemplar en vida silvestre.
La lucha por preservar la vida silvestre
Esto llevó a que los investigadores recuperaran los últimos ejemplares de lobo mexicano en zoológicos de Estados Unidos. Así inició un programa en conjunto de conservación y reproducción bajo el cuidado humano.
El centro cuenta con la participación de un grupo multidisciplinario de profesionistas en genética, reproducción, zootecnia, medicina veterinaria y biólogos. Además de ayudar a preservar a este canino mexicano, han intercambiado y aportado un conocimiento más profundo de la especie.
La doctora afirmó que los lobos no son peligrosos, por el contrario, son seres carismáticos que actúan como especies ‘paraguas’ ya que mantienen el equilibrio de los ecosistemas; y para lograr reintroducirlos a su hábitat natural, hay que capacitar a los lugareños para que no los vuelvan a eliminar y evitar problemas con su ganado.
Otras especies beneficiadas
Por otro lado, han tenido el mismo éxito con el cóndor de California. Las últimas parejas en vida silvestre fueron llevadas al zoológico para empezar a reproducirlos en cautiverio. Había el temor de que no se lograran, porque su cuidado y reproducción no es sencillo.
Sin embargo, obtuvieron el emparejamiento de dos machos y dos hembras y sus primeros tres polluelos fueron llevados a la sierra de San Pedro Mártir. Así, con la colaboración de Estados Unidos, pasaron de no tener ningún ejemplar a contar ahora con una población de 38 en la sierra.
Claudia Lewi aseguró que el zoológico juega también un papel importante para crear conciencia ambiental. Nos invita a respetar nuestro entorno y fomentar una nueva cultura de relación con nuestra biodiversidad.
Esperemos que este nuevo centro nos siga dando buenas noticias y que logren preservar más especies en peligro de extinción.
Con información de Notimex