Aprende a clasificarlos
No podemos negar que a los mexicanos nos encanta consumir bebidas con un poco de alcohol.
Y es que en las celebraciones de cualquier tipo nos encontramos con diversas bebidas o coctelería bastante deliciosas.
En el caso del vino, existen distintos tipos en los que se clasifica.
Un vino puede ser tinto o blanco, y de tonos amaderados o ácidos.
La creación de vinos es una disciplina de extensas técnicas que conlleva un largo proceso.
Hablar de variedad de vinos que existe actualmente es una tarea ardua y bastante diseccionada.
Pero, comencemos a descubrir las clases de vino que existen mediante estas clasificaciones.
Según su color:
Esta es la categoría más conocida en todo el mundo.
La tonalidad suele ser la carta de presentación de este tipo de bebida.
Tinto:
Es el vino más consumido en el mundo.
Su color se obtiene por los mostos o el zumo de uvas tintas que lo componen.
El contacto con pieles, semillas y raspones, también es necesario para obtener este característico color.
Blanco:
Este vino obtiene su color por la ausencia de hollejos, pues solo se fermenta el mosto a una temperatura controlada.
Suele incluir uvas blancas o negras, lo que le da un tono amarillento.
Rosado:
Este vino se fabrica regularmente solo con el mosto o zumo de ciertas uvas seleccionadas.
Su tonalidad puede oscilar entre el rosa claro y el fuerte o incluso violeta.
Según su edad: año de cosecha
Joven:
No pasan por barrica y se embotellan inmediatamente después de la fermentación alcohólica.
Crianza:
Han obtenido una maduración de al menos 24 meses, de los cuales 6 , han sido en barrica.
Reserva:
Una elaboración mínima de 3 años.
Dentro de estos 3, 12 meses han pasado en barrica de roble.
Gran reserva:
Caracterizados por contar con 5 años de elaboración y por haberse mantenido en barrica de roble por 18 meses.
Según su nivel de azúcar: Este nivel es el residual que tiene el producto final al embotellarse.
Seco:
Cuentan con un total de acidez menos a 2 gramos respecto al contenido de azúcar residual por litro.
Semiseco:
Un total de acidez menor a 10 gramos.
Abocados:
Su vino cuenta con menos de 30 gramos de azúcar.
Dulces:
Menor a 120 gramos de azúcar residual por cada litro.
Muy dulces:
Cuentan con un nivel de azúcar mayor a 120 gramos por cada litro.