Las personas que perdieron o sufrió daños su casa por el temblor del 19 de septiembre, y la adquirieron mediante un crédito hipotecario, deben reportar el siniestro lo antes posible para que los seguros se paguen más rápido.
Aunque no se tenga la póliza a la mano, los acreditados deben comunicarse a su banco o la aseguradora (si saben cual es) para hacer su reporte, pero será de más ayuda si se tienen los datos como póliza de seguro y facturas o fotografías de los contenidos.
Los seguros contratados al momento de firmar un crédito hipotecario, cubren la deuda con el banco, en ciertos casos también incluyen los arreglos si se trata de grietas o cuarteaduras, siempre y cuando estén al corriente de sus pagos; otros seguros también pagan las pérdidas de objetos que había en el interior.
Hay algunas pólizas de hogar que incluyen gastos de renta para llegar a un lugar temporal, si luego del siniestro se tuvo que desalojar la vivienda por los daños que sufrió, por lo que es importante conocer el tipo de seguros que se tienen con la hipoteca. De acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), en el país alrededor del 6.5 por ciento de las casas tiene un seguro, cifra que se eleva hasta 26 por ciento si tienen un crédito hipotecario.
Pocos inmuebles están asegurados contra sismos
Desde vidrios rotos, fisuras en paredes, cuarteaduras, afectaciones en estructura y hasta la caída de un edificio son los daños que pagan los seguros de vivienda con cobertura por sismos, pero sólo 8.6 por ciento de las casas o departamentos en el país tienen una protección.
Estos seguros, dependiendo del tipo de cobertura, también pueden pagar las pérdidas de todo lo que se tiene dentro de la casa o inmueble afectado por el desastre natural, como son aparatos electrodomésticos y de entretenimiento, muebles, ropa y zapatos, entre otros.
De acuerdo con cifras del sector asegurador, hasta ahora el desastre natural más caro en la historia de México fue el terremoto de 1985, que costó 57 mil 107 millones de pesos (cifras traídas a valor presente, incorporando inflación y tipo de cambio).
A pesar de que un seguro para cubrir los daños de un sismo como el que sacudió al país el pasado 19 de septiembre puede costar mucho menos que el seguro de un auto, la mayoría de las viviendas se encuentran desprotegidas lo que implicará que las familias tendrán que enfrentar esta problemática con recursos propios o con apoyos del gobierno.
Las viviendas con un crédito hipotecario deben corroborar que su seguro protege contra daños materiales, porque la mayoría solo cubre los pagos del financiamiento. Las personas con un crédito vigente de Infonavit y Fovissste cuentan con un seguro contra daños materiales, pero hay que estar al corriente con los pagos.
Los seguros de hogar son, en su mayoría, paquetes de coberturas. Una que protege los daños materiales y debe especificarse que cubre afectaciones derivadas de sismo (esto modifica el costo de la póliza), también puede incluir una cobertura por robo, otra de responsabilidad civil y una más de contenidos, que paga todos los daños que sufrieron las cosas dentro del inmueble.
A manera de ejemplo, si un seguro tiene una cobertura de daños materiales por sismo, sólo cubrirá las afectaciones en la estructura del inmueble y para recibir la indemnización de todas las cosas que se perdieron se requerirá tener el componente de contenidos.
Para atender la emergencia por el sismo reciente de 7.1 grados, las aseguradoras activaron el Plan de Atención de Catástrofes de la Industria, para brindar atención rápida a todas las solicitudes de los asegurados.
Para reclamar el seguro, una vez que el usuario y su familia se encuentran seguros, hay que reportar el evento a la compañía de seguros, para ello, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) habilitó el numero 01800 990 10 16, y en la página de Internet www.amis.com.mx se pueden encontrar los números 01800 de las aseguradoras.
La empresa aseguradora solicitará datos como: nombre del titular o número de póliza, dirección del inmueble, bienes afectados y teléfono de contacto; posteriormente enviará a un ajustador, quien será el apoyo para el proceso de indemnización y contactará al asegurado para hacer una visita. Es posible que el ajustador pida fotografías o facturas de las pérdidas reportadas.