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Tribus urbanas mantienen su mercado exclusivo: El Chopo

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Cuna de la llamada “tribu urbana”: punketos, góticos, metaleros, entre otras, es el Tianguis del Chopo, en la Ciudad de México, ícono de la subcultura juvenil que persiste por años, con variantes en su forma de vestir, más no en su forma de pensar.

Tianguis del Chopo

Cabezas con pelos de punta a colores, embarrados con gel moco de gorila, pantalón de mezclilla, tenis converse, bajan en pequeños grupos, otros vestidos de negro, con botas negras, sus ojos delineados y uñas pintadas de negro, orejas con expansiones, bajan del metro Buenavista o vienen en el tren suburbano en la Ciudad de México.

Todos se enfilan a la calle de Aldama, entre sol y luna del populoso barrio de la colonia Guerrero, donde se ubica el Tianguis del Chopo, todos en busca de mercancía relacionada con la contracultura, otros por caminar entre los puestos con una cerveza en la mano, a comprar productos prohibidos o bailar con la música de los grupos invitados.

La historia de este tianguis se remonta al 4 de octubre de 1980, cuando un grupo de entusiastas roqueros se ubicaron a cambiar acetatos que no se vendían en tiendas convencionales en la calle de Enrique González Martínez, afuera del Museo Universitario del Chopo.

A diferencia del mercado londinense de Camden Marquet, que esta abierto todos los días, el Tianguis del Chopo solo abre los sábados ocho horas, pero también tiene mercancías y productos para todas las tribus urbanas, como los darks, Punks, skatos, Góticos, metaleros, jazzeros, cholos y hasta hípster.

El Chopo ha cambiado en varias ocasiones su sede, desde la colonia Santa María la Rivera, la San Rafael, la Facultad de Arquitectura y actualmente se ubica en la colonia Aldama en el barrio de la Guerrero.

Recorrer el Tianguis del Chopo es toda una aventura sabatina, entre los puestos de comerciantes fundadores del mismo, otros que rentan grandes bodegas, donde ofrecen diversos productos, o al llegar, a un lado de las torres eléctricas de una subestación, donde un grupo canta y jóvenes bailan slam.

En algunos negocios encuentran cientos de cajas de cartón llenas de acetatos, playeras con el German Mosters de los años 70, el pachuco, Tin Tan, o hasta la catrina de Posadas, los jóvenes y no tan jóvenes, buscan desesperados sus rolas y recuerdan que al Chopo se le debe conocer la música, libros y películas de otras partes del mundo que no llegaban a México.

Aquí confluyen cientos de propuestas no comerciales y alternativas de la contracultura musical, asegura María Kitty Martínez, quien tiene su cuerpo lleno de tatuajes. Afirma que a diferencia del tianguis de la Lagunilla, donde se reúnen góticos, aquí llegan de todas las tribus porque encuentran todo lo que se este buscando, cada comercio parece especializarse en cada corriente.

Este espacio para algunos cultural, porque también hay galerías para las artes plásticas, se han presentado bandas independientes o comerciales, como Héroes del Silencio, Los Aterciopelados, Caifanes, Panteón Rococo, El Gran Silencio, el Tri, Café Tacuba, Zoe, División Minúscula, y Los Bunker.

La idea de los fundadores del Tianguis del Chopo era el trueque de discos, libros y películas, sea de músicos, cineastas o escritores comerciales o de los llamados independientes nacionales o internacionales, misma que actualmente se ha ido desvirtuando.

¿Los tiempos de gloria de El Chopo ya pasaron?

Es una pregunta que queda en el aire, dado que ahora se habilitaron bodegas que se encuentran en la calle de Aldama para vender diversos productos, principalmente ropa y mucha mercancía pirata, resaltando la venta de cerveza caguama y hasta productos ilegales, todo se vende, nada se cambia.

Dejó de ser cultural y pasó a ser uno de los miles de Tianguis que existen en la megalópolis, aunque no deja de albergar expresiones surgidas del rock, punk, psicodelia, metal, blues, jazz y rock progresivo, aun se llega a encontrar la llamada música subterránea y legendaria de todos los movimientos juveniles.

La tarde del sábado cae en la Ciudad de México, los jóvenes, algunos bajo los efectos del alcohol, caminan hacia el metro Buenavista, habrá que esperar el próximo fin de semana para una vez utilizar tu atuendo de acuerdo con la corriente que perteneces.