Belleza y tradición
Se denomina vidrio soplado a la técnica de fabricación de objetos de vidrio mediante la creación de burbujas en el vidrio fundido.
Estas burbujas se obtienen inyectando aire dentro de una pieza de material a través de un largo tubo metálico.
Todo esto por medio de una máquina o bien de manera artesanal soplando por el otro extremo.
Su origen se desconoce, sin embargo, se sabe que los datos más antiguos conocidos se remontan a la zona de Siria, hacia el siglo I a.C
La tradición del vidrio soplado se conserva en los talleres de Tonalá Jalisco, en donde los artesanos dan vida a su imaginación y la convierten en piezas únicas.
El vidrio es un material que al ser derretido se puede vaciar, enrollar, estirar, corar y soplar para darle forma.
El trabajo detallado de una pieza de vidrio soplado requiere de un soplador con excelentes pulmones.
A demás se requiere de una agilidad manual y visión aguda.
El soplador toma una caña especia de metro y medio para soplar el vidrio.
Como el proceso es delicado, los movimientos de este tienen que ser controlados.
Es por ello, que el artesano utiliza un banco de madera que tiene un soporte especial para poder girar la caña.
Soplando, girando, estirando y aplanando comenzará a moldear la pieza.
Con apoyo de tijeras de corte y tenazas el artesano tiene extremada precaución pues, hablamos de un material fundido que tiene altos riesgos por las altas temperaturas y la fragilidad del material
Cuando se consigue la forma deseada, la pieza se transporta al horno con un puntel para su última cocción.
Hoy en día, podemos encontrar piezas de vidrio soplado en la Ciudad de México, Monterrey, Tonalá y Guadalajara.
Podrás encontrar copas, vitrales, vasos, espejos, platos, cajas, entre más artículos de esta belleza.