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Polémico mural en la Iglesia de Ixmiquilpan, Hidalgo

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Dentro de los templos católicos regularmente encontramos imágenes, esculturas y pinturas sobre Dios y demás símbolos de devoción. Pero en un templo de Hidalgo se encuentra un polémico mural que despierta la intriga con sus personajes. Se trata del Templo y Convento de San Miguel Arcángel, también conocido como la Iglesia de Ixmiquilpan.

polémico mural
TRIPADVISOR

Con el paso del tiempo y después de investigaciones nacieron teorías que intentan explicar la existencia de estas pinturas. Si bien es un trabajo digno de admirar, no coincide con las pinturas religiosas convencionales.

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Iglesia de Ixmiquilpan

Este templo agustino se construyó entre los años 1550 y 1560 por órdenes de Fray Andrés de Mata. Desde afuera se ve una iglesia como cualquier otra con su cruz en el atrio y estilo gótico del siglo XVI. Pero por dentro resguarda parte de la historia otomí.

Y es que además de crucifijos hay murales con elementos prehispánicos. Ahí se aprecia una lucha entre indígenas y seres fantásticos. Por lo que no coincide con las imágenes creadas con fines evangélicos de otras iglesias. 

El polémico mural en su interior

Entre los elementos que aparecen en el mural se encuentran guerreros indígenas con sus pieles de animal y penachos. También se distinguen seres mitológicos de la cultura europea como el centauro o el dragón. 

De igual forma, hay águilas sobre nopales, águilas frente a jaguares, agua y fuego, una metáfora que simboliza la guerra. Además, aparecen indígenas con flechas y arcos, que representan a los chichimecas.

Así, pareciera que las pinturas reflejan un combate, pues los guerreros decapitan a sus enemigos humanos.

Sin embargo, los enigmáticos murales generan teorías sobre su objetivo dentro del templo. Algunos consideran que sí se trató de una forma de evangelización al representar una lucha entre el bien y el mal. Aunque otras investigaciones plantean que las representaciones pictóricas son un reflejo del sincretismo de religiones.

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También hay quienes creen que es una reivindicación de la religión mesoamericana. Así, las pinturas del templo de Ixmiquilpan serían una representación del cielo indígena, al que irían guerreros y víctimas de sacrificio.

Otros piensan que querían hacer notar la rebeldía de los chichimecas, y de este modo, satanizarlos. Al mismo tiempo, buscaban alentar a los otomíes a pelear contra ellos.

¿Tú qué piensas?