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¡No te acerques al Puente de los duendes! #AyNanita

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En Puebla podemos encontrar paisajes de lo más hermosos, pero también oculta un lugar sombrío y tenebroso. Se trata del Puente de los Duendes, ubicado en la Sierra Mixteca de Tehuacán. Los poblanos advierten que por ningún motivo te debes acercar. A menos de que quieras experimentar el tormento que sufrió un campesino de la zona que, afortunadamente, vivió para contarlo.

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La gallina

Una noche, tras haber bebido bastante, el campesino se dirigió a su casa para descansar. Una vez ahí, sintió una helada corriente de aire, así que fue a conseguir leña para calentarse un poco.

Entrada la madrugada, unos sonidos extraños entre los matorrales llamaron su atención. Descubrió que era una gallina muy grande y gorda, entonces, el campesino decidió atraparla para cocinarla. La correteó por todas partes hasta que ésta se detuvo justo en un lado del puente.

En ese instante, el campesino sintió el cuerpo adormecido, por lo que no pudo huir. Después, fue arrastrado debajo del puente, mientras escuchaba risas malvadas y tenebrosas voces cada vez más cerca. De pronto, la gallina que perseguía se convirtió frente a él en un pequeño pero aterrador duende.

Debajo del Puente de los Duendes

El campesino seguía adormilado y muy asustado. Sin embargo, logró despejarse un poco y gritar: “Padre nuestro, si mi carne es para los demonios, al menos deja que mi alma esté contigo en el paraíso”.

Milagrosamente, con esa plegaria los duendes chillaron de dolor. Fue así que, el hombre aprovechó la oportunidad para escapar.

Al amanecer, el campesino despertó tirado en el campo. Al principio pensó que todo había sido una terrible pesadilla. Pero al ver sus piernas ensangrentadas y rasguñadas se dio cuenta de que todo fue real. Entonces, como pudo, fue a su casa y jamás se volvió a acercar al Puente de los Duendes. #AyNanita