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Lugares escalofriantes de la CDMX ¿Te atreves a visitarlos?

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No te pasa que cuando vas caminado por las calles de la ciudad y observas algún lugar abandonado. Te imaginas que hay fantasmas y ocurren sucesos paranormales y escalofriantes, especialmente si son construcciones antiguas e inhabitadas.

Pues aquí te traemos una lista de algunos de los sitos más enigmáticos que aloja la CDMX:

La Posada del Sol

En la avenida Niños Héroes, número 139 de la colonia Doctores se encuentra una mega construcción tétrica llena de misterio. Esta fachada es de los años cuarenta y fue realizada por el arquitecto Fernando Saldaña Galván.

Su idea era construir un gran hotel con cerca de seiscientas habitaciones, con jardines, patios, fuentes, terrazas. Teatro, cine, cantina, capilla, cenote de los deseos, tiendas, restaurantes, galerías, salones de té, baile y música. Sólo por ocho meses funciono como hotel, pero la construcción no la culmino debido a que se endeudo y le embargaron la propiedad.

Ya en los sesentas fue ocupada por las oficinas del Instituto Nacional para el Desarrollo de la Comunidad y la Vivienda Rural (IDECO). Cuenta la leyenda que una niña se perdió de la guardería donde cuidaban a los hijos de los trabajadores. Y que, tras varias horas de búsqueda hallaron su cadáver dentro de un sótano oculto en uno de los túneles.

Desde entonces dicen que se aparece y en uno de los cuartos se encuentra un altar en su honor. ¿Te atreves a ir?

Vice

La casa de la Tía Toña

En la tercera sección del Bosque de Chapultepec, muy cerca del Panteón de Dolores, se encuentra una casa con sucesos paranormales. La leyenda cuenta que esta casa era habitada por una mujer de avanzada edad que al sentirse sola les daba comida, cobijo y techo a los niños de la calle.

Sin embargo, estos niños comenzaron a fastidiarla y a querer robarle. Ella los cachó y en un arrebato de ira, la Tía Toña (como la conocían) los mató a todos. Tirando los cuerpos por la barranca que se encuentra cerca del lugar.

Atormentada por la culpa, se suicido en su recámara. La anciana odia que se acerquen a su casa. De hecho, para acceder al sitio es peligroso y siempre está solitario y rodeado de neblina. El 7 de marzo del 2008 veinte estudiantes cayeron a una de las barrancas que rodea la casona embrujada.

La Moira

En los años setentas, guiado por su curiosidad, Marcos un niño de ocho años entro a una casa abandonada en la colonia San Miguel, Chapultepec. Al llegar a una de las habitaciones observó el cuerpo de un niño colgado.

Él huyo, pero años después volvió, sólo que en esa ocasión ya no pudo salir y fue encontrado ahorcado en el mismo sitio donde vio al niño. La casa comenzó ser conocida como La Moira y empezaron a realizarse sesiones espiritistas en el interior.

Por algunas épocas abre al público, hacen recorridos nocturnos donde los visitantes aseguran que posee una fuerte carga energética.

La Casa Negra

Esta construcción se encuentra en Álvaro Obregón, número 191 de en la Colonia Roma. La fachada ahora luce descuidada y llena de grafitis. Pero hace muchos años aquí vivía un matrimonio con sus tres hijos.

Una mañana, la familia Mondragón fue encontrada muerta. Nadie pudo explicar las causas de este acontecimiento. La gente que vive cerca afirma que después de las 10 de la noche, la temperatura baja drásticamente, Y el ambiente se pone pesado, escuchan como las puertas se abren y se cierran solas, voces y gritos.

Desde entonces le fueron dando fama de casa embrujada. Los vagabundos que han entrado sólo han soportado estar en el interior algunas horas. Dicen que unas manos invisibles empiezan a empujar hacia el exterior a los visitantes. ¡Algo impactante!

La casa de Don Juan Manuel

En el centro de la Ciudad de México, justo en la calle República de Uruguay número 90, vivía Don Juan Manuel. Un hombre de mucho dinero que estaba casado con una bellísima mujer. A pesar de ello, no era feliz ya que no pudieron concebir un hijo. Se frustró tanto que decidió irse a un convento Franciscano y dejó a cargo de sus negocios a uno de sus sobrinos.

Durante su aislamiento, don Juan comenzó a imaginarse que su esposa lo engañaba y enloqueció de celos. A tal grado que hizo un pacto con el diablo para que le dijera con quién le engañaban. El diablo le dijo que para saber esto tendría que matar al primer hombre que cruzara por aquella calle a las 11 de la noche.

Así lo hizo don Juan, noche tras noche, hasta que le ganó la culpa y fue a la iglesia a confesar sus pecados. El padre al verlo tan preocupado, le dijo que tendría que rezar tres días seguidos al pie de la horca para poder ser perdonado. La sorpresa fue que al tercer día amaneció colgado.

Dicen que si pasas por ahí a las 11 de la noche y alguien te pregunta la hora, será el espíritu de Don Juan Manuel quien te responda: “Dichoso aquél que conoce la hora de su muerte”.

¿Eres escéptico? Entonces date la vuelta por alguno de estos sitios y comprueba su misterio