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Los momentos más cómicos de Los Tres Huastecos

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Tres divertidos personajes tan diferentes y complejos como sus vidas. Los tres aman, sufren, ríen, lloran y muestran facetas muy diversas. Lo único que une a personas tan diferentes es que son el mismo hombre, Pedro Infante.

Los Tres Huastecos fue una película dirigida por Ismael Rodríguez en 1948 con la finalidad de explorar nuevas técnicas cinematográficas y demostrar al mundo que el cine mexicano era capaz de lograr grandes cintas. Hasta ese momento ningún actor había interpretado tres papeles y mucho menos tan diferentes. Hacer que convivieran de una manera tan natural dentro de la cinta fue todo un reto, los trillizos Andrade se golpean, se abrazan y hasta cantan a tres voces, el mismo Pedro Infante los describía de esta manera en el detrás de cámaras de la película.

“Lorenzo renegado de los mil demonios, el capitán Víctor Andrade es enamorado, valiente, cantador y muy bueno para el vacilón. Y por último, el personaje más difícil, pero que hice con más cariño fue Juan de Dios.”

Los Tres Huastecos además del reto fílmico tuvo tanto éxito por los toques de comedia que se aprecian a lo largo de la película. Son momentos que a todos les sacan una sonrisa y que los hacen entrañables e inolvidables. ¡Cómo olvidar la actuación de Tucita haciéndole ver su suerte al mismísimo Lorenzo! A Mantequilla con sus ocurrencias en la sacristía del padre Juan de Dios y a Blanca Estela Pavón y su pícaro coqueteo con Víctor Andrade.

5 momentos graciosos de Los Tres Huastecos

El afinado canto de Fernando Soto ‘Mantequilla’

En la cinta era el sacristán al servicio del cura Juan de Dios y uno de los personajes más simpáticos del filme. Al inicio de la película nos sorprende su talento con el canto de reclamo a quienes no le ayudaban a él y al sacerdote a hacer reparaciones en la iglesia del pueblo.

Tucita y sus ocurrencias

La niña puso en jaque a Lorenzo, el más rudo de los hermanos. Las ocurrencias de esta pequeña y sus inusuales mascotas como Chabela y Epifania son un elemento de mucha comicidad que le dan un toque especial a la película. Aquí algunos de sus mejores momentos:

Arre que llegando al caminito akimichu akimichu

Blanca Estela Pavón y Pedro Infante formaban una de las parejas consentidas de la época del cine de oro mexicano. Su química traspasaba la pantalla grande, incluso muchos les inventaban un romance en la vida real, pero solo fueron rumores. Esta es una de las canciones más divertidas e ingeniosas de la película.

Un coscorrón que suena hueco

Nadie podría explicar qué ocurría cuando Fernando Soto y Pedro Infante unían su talento en la pantalla grande, era… ¡la combinación perfecta! En todas las películas que compartieron se nota química y comicidad en sus actuaciones.

Recordemos un poco más de la película

Los hermanos Andrade fueron criados por separado en tres pueblos de la Huasteca, donde se unen los estados de Tamaulipas, San Luis Potosí y Veracruz. Lorenzo creció en el “tamaulipeco” y era bronco y ateo. Juan de Dios, era del “potosino”, cura de una parroquia. Víctor, el veracruzano era el capitán del ejército.

El enorme parecido físico causa enormes conflictos, sobretodo entre Lorenzo, confundido con El Coyote, un bandido y asesino, y Víctor miembro del ejército con la misión de mantener la seguridad. Finalmente, es la unión de los triates lo que hizo la fuerza para capturar al verdadero villano.

La cinta ocupa el lugar 51 dentro de la lista de las mejores 100 películas del cine mexicano. Su atrevida composición le dio al director Ismael Rodríguez la nominación al Ariel como mejor director, a Pedro Infante como mejor actor principal y a María Eugenia Llamas (Tucita) como mejor papel juvenil. El filme también fue nominado para mejor adaptación y mejor edición de película.

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