Baja California Sur está listo para recibir a la ballena gris, una de las migraciones internacionales más importantes del año y uno de los principales atractivos turísticos de la Paz, que ocurre desde mediados de diciembre hasta finales de marzo.
Para la entidad es un orgullo que las ballenas elijan la calidez de las aguas del pacífico mexicano para dar a luz a sus ballenatos, por lo que se puede decir que “son 100 por ciento mexicanas”.
Al sentirse protegidas, las ballenas pueden jugar libremente con sus crías y enseñarles a sobrevivir, respirar y dar los majestuosos brincos de espionaje que asombran a los visitantes.
Como cada año, a mediados de diciembre los enormes cetáceos arribaran a territorio mexicano después de un largo viaje, el cual comprende 20 mil kilómetros desde el Océano Ártico.
Por esta razón, ya existe una ley federal de protección para estos mamíferos, que llegan a medir hasta 15 metros de largo y pesar hasta 40 toneladas.
El avistamiento de las ballenas grises se puede disfrutar en Puerto López Mateos y San Carlos, Guerrero Negro, Bahía Magdalena, la laguna Ojo de Liebre y la de San Ignacio, estas últimas decretadas como refugio de ballenas y ballenatos, así como una zona de atracción turística marina.
Es importante mencionar que para realizar el avistamiento es indispensable contactar tour operadores certificados y especializados en esta actividad, para proteger a las ballenas y hacerlo con el mayor cuidado y respeto posible.