Leyenda prehispánica: La mujer descarnada #AyNanita

El misticismo de México resalta con sus zonas arqueológicos, santuarios , lugares mágicos y, por supuesto, con sus leyendas. Pero ¿qué pasa cuando el dolor se convierte en rencor y se invocan las fuerzas oscuras? Descúbrelo en la leyenda de La Descarnada.

Chécate esto: ‘La leyenda de la niña y el forastero #AyNanita’

Se cuenta que, durante la época prehispánica, vivía un guerrero con su esposa. Ellos no habían podido tener un hijo, por lo que la mujer era despreciada por la comunidad al creerla infértil, pues no era bien visto por la tradición.

Incluso querían expulsarla, ya que pensaban que traería un mal terrible al pueblo. Sin embargo, su esposo no lo permitía por el intenso amor que sentía por ella. Además tenía la esperanza de que algún día formarían una familia.

Un día, su esposo fue enviado a la guerra, así que partió al alba y emprendió su camino. Su esposa aún no había despertado y tenía que contarle una gran noticia, ¡al fin estaba embarazada! Pero, al darse cuenta que su esposo se había marchado, salió corriendo para alcanzarlo.

Su alegría duró poco. Pues, al salir de su casa, las mujeres del pueblo empezaron a apedrearla. Lo que no sabían es que ellas se estaban sentenciando a sí mismas.

La mujer quedó tan herida que perdió a su bebé. Fue así que, triste y enfurecida, rogó a los dioses de la noche para que la ayudaran a vengarse de aquellas que la habían hecho tan desdichada. Sus plegarias fueron escuchadas y le concedieron el poder de arrancarse la piel para horrorizar y matar a quienes le habían arrebatado su felicidad.

Nace la descarnada

Con este poder, ella empezó su venganza. Con su apariencia de descarnada ocultaba su identidad y por las noches salía a asesinar a las mujeres. Luego volvía a su apariencia normal para que nadie sospechara.

Entonces, durante siete noches, aterrorizó al pueblo y casi lograba completar su venganza, pero su marido regresó de la guerra.

Una noche, ella se escabulló nuevamente para asesinar a sus últimas víctimas. Su marido, temiendo que aquel monstruo que rondaba en el pueblo la atacara, fue tras ella.

Pero quedó aterrorizado al darse cuenta de que su amada y dulce esposa era la criatura que había causado tanto daño. Sabía que esas mujeres habían actuado mal pero no merecían tal infortunio.

Pese a todo el amor que le tenía, decidió ponerle fin a la situación. Entonces roció sal sobre la piel de su mujer, de este modo, jamás podría volver a colocársela. Así nació la Descarnada.

Algunos dicen que aún la oyen lamentarse porque nunca pudo ser madre. También cuentan que ronda por las noches con la esperanza de vengarse de aquellas a quienes tanto envidia… las madres. #AyNanita