Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) regresaron 52 piezas prehispánicas al Lago Xinantécatl en el Nevado de Toluca. Luego de 13 años de investigación, el equipo de arqueólogos subacuáticos regresó los objetos al sitio donde fueron depositados por sacerdotes matlatzincas.
Un equipo multidisciplinario del INAH hizo el hallazgo en 2007, cuando exploraban el lago de la Luna en el cráter del Nevado de Toluca. Las piezas de resina de copal fueron sometidas a la prueba de carbono 14 en el Instituto de Física de la UNAM.
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Protección de objetos UNESCO
Los objetos datan del periodo entre 1216 y 1445 d. C., característico de la hegemonía matlatzinca del valle de Toluca. Por su parte, la bióloga Aurora Montufar, confirmó en 2007, que el material de las piezas procede del árbol llamado copal santo (Bursera bipinnata).
La iniciativa fue diseñada en conjunto por la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC) y el INAH. Al regresar los objetos al sitio en el que se encontraron, se cumplió con el estándar de la UNESCO sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático. El cual manifiesta que la forma idónea de preservar estas piezas es en el lugar de su hallazgo.
La investigación requirió la participación de distintos especialistas como biólogos, restauradores y arqueólogos. Estos científicos hicieron posible que el pasado 5 de marzo se creara el primer archivo arqueológico para bienes culturales sumergidos.
Lago Xinantécatl
Asimismo, Enna Llabrés Torres, restauradora del SAS, afirmó que las piezas han sido plenamente identificadas y catalogadas. “Cada uno de los materiales está plenamente identificado, con la intención de que este catálogo pueda volver a consultarse si en el futuro evolucionan las tecnologías o los métodos de trabajo aplicables a estas piezas”.
Cabe mencionar que el buceo en el lago Xinantécatl está prohibido. Únicamente autoridades científicas avaladas, como el personal de la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS), tienen acceso a este tipo de actividades. Por esta razón, hicieron un llamado al turismo que acude cada año al Nevado de Toluca, a realizar un turismo responsable.