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La migración masiva de coreanos a nuestro país a inicios del siglo XX

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Hace muchos años, exactamente el 14 de mayo de 1905, en la historia de nuestro país se tiene un registro de la llegada de mil 14 coreanos a Progreso, Yucatán.

Esta migración masiva se dio por un intermediario inglés. Los coreanos habían escuchado que en México había mucho trabajo y se ganaba bien.

Coreanos en México 2

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La migración masiva de coreanos

Una de las muchas razones por la que los coreanos se encontraban en busca de una mejor vida, era porque Corea se encontraba invadida por Japón. Por lo cual, la situación económica y política estaba en un estado crítico.

Todo esto, hacía que la migración a otro país no fuera tan mala idea. Tiempo después, un comerciante británico llamado John Mayer, fue quien decidió viajar a Japón y a China en representación de un grupo de yucatecos.

Como primer paso, se reunió con los coreanos, los cuales ya habían llegado a Yucatán 15 años antes y cuya productividad era mayor a la de los indígenas mayas. Por esta razón los hacendados apreciaban más la mano de obra de los asiáticos.

Gracias a esto y a las negociaciones, el gobierno de Corea autorizó la salida del barco el 3 de marzo de 1905 con más de mil coreanos.

Al llegar al país, los coreanos se vieron envueltos con el cambio de clima, la barrera del idioma, costumbres diferentes y trabajos esclavizados de 12 horas por 60 centavos.

El paso de los años

En el año de 1908 sólo quedaban un total de 600 coreanos. Muchos se habían escapado a Cuba, Ciudad de México y Estados Unidos. Otros se encontraban muertos o prófugos.

Coreanos en México 3

Fue para 1980, cuando se registró nuevamente una migración masiva, fue ahí cuando llegaron políticos, doctores e investigadores.

Entre los migrantes que permanecieron en Yucatán realizaban actividades comunitarias. Entre ellos practicaban ejercicios religiosos y hablaban maya, coreano y español.

De igual manera, lograron crear lazos afectivos que desembocaron en asociaciones, comunidades, congregaciones religiosas e incluso escuelas que buscaban preservar su cultura.

Fotos: Especial

Con información de La Jornada Maya*