Más México

Mas México

La leyenda de la Presa de San Miguel Cosahuatla

Spread the love

Siempre que inicia la construcción de algún lugar nuevo, comienzan las leyendas ya sea de lo que había antes en ese lugar o a raíz de las nuevas construcciones, este último fue el caso de la Presa de San Miguel Cosahuatla en Puebla, te contamos la leyenda:

La leyenda

Cuenta la leyenda que… “Alrededor de los años 1948-1949, unos ingenieros fueron al municipio a tomar niveles del río Atoyac para el riego de Coatzingo, sin embargo algunos no regresaron a su pueblo debido a que accidentalmente fueron sepultados por la tierra.

Para el año 1950 empezaron a construir la presa y laboró personal foráneo para que trabajaran en las excavaciones; también invitaron a trabajar a las personas de San Miguel Cosahuatla, pero muy pocos se animaron. Empezaron a suceder acontecimientos extraños desde el comienzo de la obra: El día que empezaron a trabajar hacía mucho calor y a la hora de la comida algunos de los trabajadores entraron al agua para refrescarse, pero murieron ahogados.

También se cuenta que siempre que rascaban para el cimiento de la presa, la tierra se derrumbaba y las personas se quedaban atrapadas, pero sólo se morían las personas que no pertenecían a la comunidad y a las personas de San Miguel no les pasaba nada. A partir de ahí surgió el siguiente rumor: Se dice que le demonio cuida la montaña, pero no mata a las personas de su pueblo“.

Antes de llegar al lugar en donde trabajaban, por el camino de Coatzingo en dirección hacia la presa, en muchas ocasiones los ingenieros sufrían accidentes y a los que sobrevivían se les aparecía el Dios de las montañas, es decir, el demonio, muy furioso, porque molestaban a la montaña, que es su corazón.

Se dice que cuando excavaban para hacer las fosas, el demonio se les aparecía y les decía que buscaran a las personas que iban a enterrar vivas y paradas para que sostuvieran la presa. Entonces habían llevado a personas de Cosahuatla, pero el demonio no los aceptó porque eran de su pueblo, sólo quería a personas de otros pueblos o estados. Para llevar a la gente, primero los emborrachaban y cuando ya se encontraban en muy mal estado, los llevaban, los metían en una fosa y los encerraban para que al despertar no pudieran salir.

Por eso cuando llueve muy fuerte y empieza a salir el agua, las personas enterradas gritan porque el agua los quiere arrastrar. Los habitantes de la zona aseguran que existe actividad sobrenatural la cual asusta a la gente”.