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La leyenda de la niña y el forastero #AyNanita

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No podemos negar que las calles de la ciudad están plagadas de asombrosas leyendas que ponen a temblar a cualquiera. Una de las leyendas más escalofriantes es la del forastero y la niña. ¿La conoces? Si no es así, prepárate para no dormir.

Cuenta la leyenda que un día cualquiera, un campesino forastero que pasaba por un pueblo lejano, buscaba dónde pasar la noche. Al caminar varias horas, vio por fin unas cabañas disponibles y cómodas que estaban bastante separadas una de la otra. El campesino rápidamente decidido instalarse en ese sitio.

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Lo extraño empezó la segunda noche de su estancia, cuando alguien llamó a su puerta cesantemente a altas horas de la madrugada. El campesino llenó de extrañeza decidido abrir la puerta y averiguar de quién se trataba. Se llevó una sorpresa cuando vio que se trataba de una niña indefensa, llena de cortadas y quemaduras en todo el cuerpo.

El campesino rápidamente le preguntó qué necesitaba, y ella respondió que sólo deseaba un vaso de agua. Él a toda prisa se dirigió a la llave y le dio un gran vaso lleno de agua. Cuando terminó de beberla, se retiró sin dejar señales de su visita.

“Mi padre es el diablo”

Pasaron varios días y la niña seguía visitando al campesino con la misma pregunta todas las noches; ¿Me regalaría un vaso de agua? El campesino nunca le negó su deseo. Sin embargo, una noche el campesino decidió armarse de valor y hacerle varias preguntas, pues su visita y estado lo tenían consternado.

Fotos: Internet

Con un poco de miedo el hombre le preguntó por sus padres, quienes eran, y dónde se encontraban. La niña soltó el vaso y se quedó callada varios segundos. Después de un largo silencio grito con fuerza ¡Mi padre es el diablo!

Se dice que el campesino murió un día después del misterioso encuentro. Y desde entonces, cada 15 de mayo por las noches, se aparece entre los pueblos una hermosa niña pidiendo un poco de agua, y en busca de su siguiente víctima.

Si vas a salir, ten cuidado y no abras tu puerta a cualquiera.