La cruz de Huanacaxtle, joya de un pueblo pesquero

La cruz de Huanacaxtle ofrece el encanto único de un pueblo pesquero. Pertenece a la Bahía de Banderas de la costa del Océano Pacífico, que corre Jalisco y Nayarit. Está entre Punta de Mita y Bucerías, a 30 kilómetros de Puerto Vallarta.

Su nombre proviene de un árbol de Huanacaxtle que tiene la forma de una cruz que se encuentra justo a la entrada del pueblo. Fue fundada en 1930 por la familia Chávez y la familia Blanca. Ellos fueron los primeros colonos de ‘La Cruz’, como se le conoce localmente. Tiene a sólo dos cuadras la playa y a una corta distancia la Marina Riviera Nayarit, que se construyó en 2008.

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Es la bahía más grande y moderna del corredor. Hay 400 espacios para yates y lanchas que le dan modernidad y lujo al lugar. Sus calles son de adoquín y se puede apreciar el arribo de los pescadores al muelle con sus lanchas llenas de pescado recién capturado.

El Mercado de Mar es un excelente lugar para comprar pescado fresco. Aquí los lugareños venden su captura diaria. Puedes encontrar atún, pargo, mahi-mahi, huachinango, sierra, mojarra, camarones, langostas, ostras y más. Los domingos, a lado de este mercado, se pone un tianguis ideal para comprar recuerditos. Encontrarás artesanías, pulseras, vestidos y blusas bordadas. Refréscate con aguas de fruta natural fresca, prueba la panadería vegana y varias cosas de la región, mientras se disfruta la playa de marina.

Ambiente nocturno en el huanacaxtle

Este lugar se hace más acogedor cuando cae la noche. Al pasear por sus calles la música en vivo se hace presente en todos los restaurantes de comida nacional e internacional. Uno de ellos es Black Forest, que ofrece un menú renovado de cocina alemana acompañado de cervezas importadas y música flamenca en vivo.

Hay una galería de Arte Huichol que también es restaurante y apoya a esta comunidad. En Marina podrás degustar de unas deliciosas margaritas en el Sky Bar. Por otra parte, recorre sus cinco playas: El Tizate, Cruz de Huanacaxtle, La Manzanilla, Piedra Blanca y Arena Blanca. Su oleaje suave, sus finas arenas blancas y sus aguas trasparentes son garantía de una estancia inolvidable.

Y que mejor que comer en sus restaurantes pescado y mariscos frescos, descansar en la comodidad de los camastros y las palapas a la orilla de la costa pacífica. Dentro de sus actividades recreativas se puede practicar snorkel, surf, pesca, paddle board, paseo en velero para apreciar el inquietante atardecer y hasta hay torneos de pesca a la luz de la luna llena.

Todo este encanto marino ofrece unas vacaciones relajantes que te aseguramos quedarán grabadas en tu memoria. No lo dudes y contempla a La cruz de Huanacaxtle en tu próximo destino. Además la mejor época para ir es de noviembre a mayo.