Todo lo que no sabías.
La chaya es una hoja que naje de un arbusto nativo de Tabasco y la península de Yucatán.
Hablamos de un vegetal que ha sido empleado en México desde la época prehispánica.
Es común encontrarla en otros países como Belice, Guatemala, Honduruas, Nigeria y África, por mencionar algunos.
Una de las principales ventajas de esta planta es que crece de forma silvestre, por lo que es ideal para cultivar en casas, jardines o macetas y así tenerla para consumo cotidiano.
Es una planta que proporciona grandes beneficios al organismo.
Esta, contiene una notable cantidad de vitaminas, sales minerales, oligoelemntos y enzimas para beneficio del cuerpo humano.
La chaya, también es conocida como “espinaca maya”, esto por su antiguo consumo y porque sus propiedades se asemejan a las de la espinaca.
Sin embargo, las propiedades nutricionales de sus hojas, son superiores a las de la espinaca, el amaranto, col o lechuga.

Su consumo más común es en ensaladas en donde se pueda comer cruda. Sin embargo, no es lo recomendable.
Estudios científicos han demostrado que esta planta contiene una sustancia tóxica similar al cianuro.
Esta sustancia se inactiva fácilmente cocinando las hojas antes de ingerirlas.
Pero, también pueden ser ingeridas después de una ligera cocción.
Es así como en el sureste de nuestro país se popularizó por su mezcla con el maíz y semillas de calabaza en una especie de tamal.
También en esta región se utiliza en guisados, sopas y como envoltura de dichos tamales.
Sin embargo, no es su único uso, pues por sus propiedades también se utiliza como planta medicinal.
Realizar infusiones con las hojas de la chaya y agregar algunas gotas de limón puede traer grandes beneficios como:
- Disminuir los niveles de glucosa en sangre para las personas con diabetes.
- Regula la presión arterial alta
- Un alta en antioxidantes
- Efectos anti-estrés.