La Boquilla, diminuta playa de romance y descanso

Con tan sólo 120 metros de largo y 20 metros de ancho esta playa oaxaqueña te dará una gran experiencia. Se trata de La Boquilla, donde en poco espacio puedes apreciar un cuadro espectacular pintado por la naturaleza.

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Playa de romance o descanso

Aguas templadas de poca profundidad con tonalidades verdes y azules y arena fina de color dorado son parte del paisaje. Esta hermosa playa se mantiene oculta entre los cerros y la vegetación, lo que crea un ambiente cautivador e íntimo.

Además, tiene forma de media luna por lo que, quienes la visitan, aseguran que es una excelente opción para ir en pareja. Pues es una bahía solitaria y tranquila. 

Como es una zona pequeña y poco concurrida, sin duda, La Boquilla es perfecta para descansar y desestresarte. Gracias a las condiciones del agua, es ideal para practicar natación y un poco de buceo y esnórquel. Pero es recomendable llevar tu propio equipo ya que no hay locales que los vendan o renten.

También puedes aprovechar para meditar mientras disfrutas del sol, la brisa y la calma bajo una palapa. Eso sí, no se aconseja llevar a los más pequeños de la casa, ya que no hay actividades o atracciones disponibles para ellos.

La Boquilla, diminuta pero llena de belleza

Al ser un destino pequeño, no hay hoteles grandes o restaurantes, pues buscan cuidar la naturaleza y mantener su quietud. Así que, si quieres pasar un día en La Boquilla, puedes quedarte en alguna de sus cabañas y hoteles que son amigables con el ambiente.

Esta playa queda a tres kilómetros al este de Puerto Ángel y entronca con la carretera federal 200. Después, debes seguir a la derecha por un sendero. Para llegar, puedes tomar un taxi y de ahí a pie o en lancha para disfrutar más del paisaje.

Al salir de La Boquilla, te sentirás lleno de energías. 

FOTO PRINCIPAL: REVISTA VÍA MÉXICO