¿Del inframundo?
Jumil, chinche de monte o xotlinilli, son los nombres que se les da en México a varias especies de insectos comestibles.
Estos insectos son comidos, pero sobre todo venerados en Taxco, pues cree que son familiares difuntos que vienen de visita.
Miden poco menos de un centímetro y se consumen principalmente en los estados de Morelos y Guerrero.
Este insecto vive en las montañas.
Su sabor es un poco parecido a la canela, debido a los tallos y las hojas de los en signos de los cuales se alimentan.
Justo en el centro de Taxco, este insecto tiene un santuario que pocos conocen: el templo del jumil.
Es aquí en donde miles de habitantes veneran y recolectan el insecto desde tiempos prehispánicos.
Durante esa época a los jumiles se les consideraban almas de difuntos que regresan del inframundo para convivir con sus seres queridos.
Es común que la gente baja del cerro preguntando: ¿ya trae a la familia?
Aunque hay ciertas presentaciones para comerlo, en realidad puedes tomarlos desde el piso e inmediatamente degustarlo.
Sin embargo, no te recomendamos hacerlo, pues tendrán un sabor distinto debido a la sustancia que generan para ahuyentar a los depredadores.
Pero puedes consumirlos tostados, molidos, mezclados con sal y pimienta para sazonar.
También lo puedes encontrar en salsas con tomate y chile verde.
Pero lo más común es comerlo en taco.
Estos insectos tienen un alto contenido de proteínas.
Contienen niveles bajos de colesterol, que ayudan a ponernos enfermedades cardiovasculares.
También se utiliza como analgésico y anestésico.
¿Te atreverías a probarlos?