Inés Arredondo nació en 1928, pero empezó a escribir hasta 1954; por lo que forma parte de la Generación del Medio Siglo
Conocida por su amplia experiencia en las letras; Inés Arredondo escribió diversas novelas, ensayos y hasta cuentos infantiles. Su obra fue premiada múltiples veces, y aún hoy su nombre es de los más reconocidos en la literatura mexicana.
Nacida el 20 de marzo de 1928 en Culiacán, Inés Arredondo tuvo 8 hermanos más. Pasó toda la infancia en el lugar de Sinaloa donde nació; y finalmente se mudó a Guadalajara para cursar la preparatoria.
Poco después se convirtió en estudiante de la UNAM, en la carrera de Filosofía y Letras. Sin embargo, debido a que ciertos elementos de esta materia no cuadraban con sus creencias y tras una crisis; se cambió para estudiar Letras Hispánicas. Fue compañera de Rosario Castellanos y Jaime Sabines; y se sabe que fue alumna de varios personajes influyentes en el mundo de la literatura de entonces, como Carlos Pellicer.
Además de su carrera en letras, Inés estudió biblioteconomía y arte dramático. Trabajó en la Biblioteca Nacional y en Bellas Artes como maestra; pero lo que la terminó encauzando a su verdadera vocación fue la traducción de textos. De uno de ellos surgió la idea para El membrillo, que fue publicado en 1957.
Trabajó como guionista, colaboradora en radio y televisión, escritora, investigadora y crítica. Además, fue profesora en diferentes carreras asociadas a la literatura, la escritura y el cine de la UNAM.
Por supuesto, no dejó de crear historias que continuarían publicándose en diferentes medios. El cuento era su género favorito y en el que más trabajó; aunque también realizó ensayos y libros infantiles. En 1979 publicó Río subterráneo, que se llevó el Premio Xavier Villaurrutia de ese mismo año. Además, fue acreedora del Doctorado Honoris Causa de la Universidad Autónoma de Sinaloa en 1988.
Al año siguiente, el 2 de noviembre 1989; Inés Arredondo falleció en su casa de la Ciudad de México. De entre sus tres hijos, el menor, llamado Francisco Segovia Arredondo, se dedicó también a la literatura y la traducción.