Nayarit es un estado rico en mitos y leyendas. Los pueblos de la Riviera nayarita han aportado al imaginario colectivo numerosas historias, y la que habla de la Iglesia de San Juan, no es la excepción.
El cerro de San Juan es uno de los llamados “guardianes” de la ciudad de Tepic (cuyo significado es “ciudad entre cerros”). Es un sitio donde los tepicenses acostumbran ir a relajarse, para practicar deportes. Sin embargo, existe una leyenda sobre una iglesia que aparece y desaparece en la cumbre del cerro.
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La leyenda de la Iglesia de San Juan
Los lugareños narran que cada año hay nuevos testimonios de personas que presenciaron este suceso. Cada año las personas acostumbran a subir a una zona del cerro San Juan llamada “la batea”. generalmente, lo hacen sin contratiempos.
No obstante, quienes se desvían del camino suelen encontrarse con la iglesia que solo aparece ese día del año.
La leyenda cuenta que, si te desvías de tu camino y ves la iglesia de San Juan, te verás muy tentado de explorar el interior. El ambiente cautiva a quien se acerca. Adentro se oficia una misa, pero esta no es una ceremonia cualquiera.
Se cree que quienes entran a la misa, quedarán atrapados para siempre. Adentro de la iglesia el tiempo transcurre de manera diferente, mientras corren los segundos en la misa, en el exterior van pasando las semanas, meses o tal vez años.
De acuerdo con la leyenda, la única forma de regresar de esa iglesia es que alguien vaya al rescate el 21 de marzo.
Para que esto sea posible, esa persona debe tener como único objetivo subir el cerro y rescatar a quien está atrapado. Pero si pierde la concentración y se deja cautivar por la iglesia, ambos quedarán atrapados.
De acuerdo a los lugareños, el cerro San Juan es una especie de portal a otras dimensiones. Existen historias de personas que subieron al cerro San Juan y se encontraron con la Iglesia, y tras 25 años regresaron a su casa. #AyNanita