Que no se te pase la temporada
En México, conocemos diversas frutas que disfrutamos en temporada, pero pocas son originarias de México, o de América.
Hablamos del chicozapote, de la pitaya o del zapote negro, que son frutas, que además de temporada, tienen un origen en Centro América.
Entre estas frutas se encuentra la Huaya, una fruta que probablemente no conozcas pero que estamos seguros que te encantará.
La huaya, también conocida como guanábana cimarrona o anona de montaña, es una fruta tropical originaria de América Central y del Sur.
Su temporada de cosecha varía según la región, pero generalmente se encuentra disponible durante la primavera y el verano.
A continuación te comparto algunas características de esta fruta:
Aspecto: La huaya es una fruta pequeña, de forma ovalada, con una cáscara rugosa de color verde o amarillo cuando está madura.
Pulpa: Su pulpa es jugosa, suave y de un tono blanco cremoso. Tiene un sabor dulce y ligeramente ácido, con un aroma tropical distintivo.
Semillas: En el centro de la pulpa, se encuentran numerosas semillas grandes y duras que deben ser removidas antes de consumir la fruta.
En cuanto a su consumo, existen múltiples maneras de disfrutarla:
Consumo directo: Puedes comer la huaya fresca cortándola por la mitad y sacando la pulpa con una cuchara. Evita las semillas, ya que no son comestibles.
Jugo: La pulpa de huaya se puede usar para hacer deliciosos jugos naturales. Solo necesitas mezclar la pulpa con un poco de agua y azúcar al gusto.
Postres: La huaya es un ingrediente popular en la preparación de batidos, helados, pasteles y otros postres tropicales.
Cocina: En algunas recetas tradicionales, la huaya se utiliza en la preparación de salsas y aderezos para acompañar platos de carne.
La huaya es apreciada por su sabor único y su valor nutricional, ya que es una buena fuente de vitamina C y fibra.
Sin embargo, ten en cuenta que las semillas y otras partes de la planta pueden ser tóxicas en grandes cantidades, por lo que se debe consumir con moderación.