Una delicia sin conocer
México es un país con una gran biodiversidad. Tal es el caso de la guaya.
Las condiciones climatológicas y geográficas nos permiten disfrutar de una gran variedad de flora y fauna.
La guaya o también conocida como maco, mamoncillo, papamundo o quenepa, es una fruta tropical.
Hablamos de una fruta agridulce que procede de la zona tropical de América, principalmente de Colombia y México.
Su forma es redonda y pequeña, aproximadamente entre 2 y 4 centímetros de diámetro.
Su cáscara es verde, delgada y con una pulpa anaranjada.
El árbol del que crece la guaya llega a medir hasta 30 metros de altura.
Al iniciar su temporada, entre marzo y agosto, las hojas presentan unas pequeñas florecitas.
Es un árbol aromático con notas cítricas.
Generalmente se consume fresca, sin embargo, también se utiliza para pures, postres o ensaladas.
De la guaya, se procesa la semilla para convertirla en harina y utilizarla en diversas recetas.
A demás, en algunos lugares, podremos encontrar mermelada de guaya o en conserva.
Pero si lo tuyo es el agua de fruta, también se puede realizar agua de guaya.
La guaya o mamoncillo, también contiene múltiples veneficios para la salud.
Fortalece el sistema inmunológico debido a su alto contenido en vitamina C.
A demás, es rica en antioxidantes, por lo que retarda el envejecimiento, contiene hierro y fósforo.
Existen personas que aseguran que su consumo funciona como alivio para diversos síntomas de enfermedades.
Con las hojas del árbol se prepara un té que sirve para aliviar trastornos nerviosos.
También, quita la fiebre e infecciones de la garganta.
El hueso o semilla tostado y molido ayuda a curar la diarrea y matar los parásitos.
¿Conocías la guaya?
Te invitamos a que pruebes esta fruta en sus diferentes presentaciones y nos compartas a través de las redes sociales de Más México tu experiencia con esta fruta desconocida.