Nunca es tarde para triunfar y perseguir tus sueños, y Ernestina Díaz, nos demuestra la certeza de esto. Pues recientemente, a sus 81 años, acaba de terminar su primaria en el estado de Chihuahua.
¡Así como lo lees! Ernestina, una mujer indígena pudo concluir con total satisfacción el nivel primario que exige la educación pública. ¿Su objetivo? Prepararse para enseñarle a los niños de su comunidad a leer y escribir sin necesidad de pagar una escuela que, para muchos, resulta imposible.
Al finalizar esta etapa, Ernestina desea continuar con la secundaria para alcanzar un nivel más complejo en su educación. La Secretaría de Educación Pública, le otorgó un reconocimiento por haber concluido sus estudios de educación básica primaria en el Instituto Chihuahuense de Educación para Adultos.
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Ernestina, un vivo ejemplo de que sí se puede
Además, según el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), historias como ésta son las que vale la pena contar, pues el caso de Ernestina impulsa la cobertura de atención y fortalece los programas para darle prioridad a quienes más lo necesitan.
A través de su cuenta de Twitter, la Secretaría de Educación Pública compartió la fotografía de Ernestina tomando su certificado recibido por el INEA.
Por otro lado, su caso visibiliza el analfabetismo que permea ente la población de adultos mayores. Según el INEGI, las mujeres de 65 años y más representan el 26.2 por ciento de la población analfabeta.
Si bien el modo de enseñanza es complejo, El Modelo de Educación para la Vida y el Trabajo (MEVyT) Indígena-Bilingüe del INEA ha diseñado materiales especiales en 64 lenguas originarias para el mejor desarrolló de la educación.
¡Muchas Felicidades Ernestina, ejemplos como estos son los que vale la pena aplaudir!