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En el debate, las propuestas brillaron por su ausencia

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Mucho se ha hablado de la importancia que tienen los debates entre candidatos que aspiran a un cargo público, sin embargo, en muchas ocasiones estos no inciden considerablemente en la decisión final de los votantes. Normalmente los debates sirven para reforzar a tus bases y tratar de salir lo mejor librado de ellos, es clave evitar que los rivales más cercanos en las encuestas logren acertar un golpe certero que te pueda hacer titubear y cometer errores.

Los buenos oradores suelen sentirse muy cómodos en estos debates, sin embargo, con los tiempos tan medidos y con tantos participantes, no se permite que los candidatos logren expresar todas las ideas, rebatir a los contrarios, ni exponer realmente el programa electoral.

En el caso del primer debate de cara a las elecciones del 1 de junio, no hubo nada particularmente nuevo, ningún planteamiento que sorprendiera a la opinión pública, ni propuesta que no se hubiera escuchado ya en la campaña, además nadie cometió algún error garrafal que le hiciera presagiar un cambio radical en las encuestas de cara a los comicios.

Llegaron al debate con las estrategias bien definidas, la más clara de todas para los candidatos a los que no les favorecen las encuestas: Anaya, Meade, Zavala y “El Bronco” era atacar a López Obrador, lo hicieron de diferentes maneras e intentaron arrinconarlo con preguntas incómodas, criticando sus propuestas y tratando de presionarlo para que cometiera algún error, sin embargo, no consiguieron que se enganchara, tan solo algún gesto de incomodidad y sobre todo evasión por parte del candidato de Morena.

Haciendo un breve resumen de la actuación de cada uno de los candidatos me parece que López Obrador salió bien librado de la primera prueba, no fue un debate brillante, incluso su manera tan pausada de hablar impidió que desarrollara todas sus ideas, pero su estrategia de no cometer errores y no entrar en discusiones le funcionó bien.

Andrés Manuel López Obrador

Ricardo Anaya en general lo hizo bien, quizás fue el que más aprovechó el escenario y creo que logró su objetivo de convertirse en el contrincante directo de López Obrador en la carrera presidencial.

Ricardo Anaya precandidato PAN

José Antonio Meade siguió la misma tónica de su campaña, un debate gris, como si estuviera en un spot constante y en momentos sí expresar mucha convicción en sus palabras, será difícil que lograra conseguir más adeptos para su causa después de lo visto en este primer debate.

Precandidato José Antonio Meade

Margarita Zavala no logró posicionarse en un espectro bien definido, se vio a una candidata preparada, con los puntos que tenía que exponer bien estudiados, sin embargo, cometió muchos errores.  Le faltó elocuencia y sus propuestas parecían vacías, sin contenido.

Jaime Rodríguez “El Bronco” aprovechó el debate para mostrar su lado más histriónico, supo sacarle partido a su espacio en el debate y logró posicionarse en un espectro en el cual es muy probable consiga obtener dividendos favorables.

Es difícil definir quién fue el ganador del debate, lo que está claro es que la ciudadanía no pudo conocer a fondo las propuestas que brillaron por su ausencia, llevamos uno y faltan dos más.

Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Más México