El escalofriante fantasma de la Basílica de Guadalupe #AyNanita

La basílica de Santa María de Guadalupe, mejor conocida entre los habitantes de la Ciudad de México como la basílica de Guadalupe. Es uno de los santuarios más importantes y sagrados de nuestro país. Ubicada al pie del Cerro de Tepeyac, recibe a más de veinte millones de peregrinos al año, lo que la ha convertido, en el recinto mariano más visitado del mundo.

Sin embargo, sus paredes no sólo guardan maravillosos milagros. También, escalofriantes historias. Y es que era de esperarse, si la construcción tiene más de 50 años de antigüedad. Pero de entre todo lo que la gente cuenta, hay una de leyendas que encierra un misterio aún sin resolver. Se trata de El fantasma de la Basílica de Guadalupe ¿La has escuchado? ¿No? Pues prepárate, porque esta noche no podrás dormir.

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La mujer que no duerme…

Cuenta la leyenda que antes de que alguien puede ver el famoso fantasma, primero se escucha un ligero sonar de campanas. Muchas personas, después de experimentar esto, aseguran haber visto a una mujer que va caminando con naturalidad por la Basílica de Guadalupe. Sólo que siempre lleva unas veladoras en las manos, que, aunque el viento sea muy fuerte o este lloviendo nunca se apagan.

¿Lo raro? Que la mujer puede atravesar los gruesos muros del santuario, como si se tratara de una película de ciencia ficción. Las personas que han sido testigos del fenómeno, dicen que después de pasear por todo el patio, se mete en la iglesia, pero sin pasar por la puerta.

Su recorrido abarca toda la Basílica

El fantasma de la mujer visita tanto la Basílica nueva como el templo viejo. Algunas veces se le ha encontrado rezando con gran fervor y lágrimas en los ojos en uno de los altares en donde deja una ofrenda. Nadie sabe con qué objetivo, pero tiempo después su figura se desvanece como si de un espejismo se tratase.

Recordemos que en este mismo lugar el 9 de diciembre de 1513 Juan Diego experimentó por primera vez la aparición de la Virgen María. En total, fueron cuatro veces y la presencia tuvo lugar en el cerro de Tepeyac. La gente piensa que el fantasma de la mujer espera un milagro para al fin poder descansar en paz. O quizá solamente, cumplir su condena por los terribles horrores que cometió en vida.