Esta fecha busca, desde hace varios años, reducir la brecha de género en la ciencia.
La ONU, en diciembre de 2015, decretó que el 11 de febrero sería considerado como el día internacional de la niña y la mujer en la ciencia. Desde entonces, cada año se realizan diferentes actividades para fomentar el interés en todas las ramas de esta disciplina.
Según la UNESCO, entre el 2014 y 2016 solamente el 30% de la población internacional femenina se encontraba estudiando carreras relacionadas con la tecnología, las matemáticas, la ingeniería o las ciencias. La misma organización señaló que estas desigualdades no son producto de la casualidad; sino de los prejuicios y normas sociales que predominan en tantas regiones del mundo.
En nuestro país, cada vez más niñas y mujeres se deciden por alguna disciplina científica, aunque esta inclusión comenzó a darse, poco a poco, hace mucho tiempo. Hoy, en honor de esta fecha, te presentamos a tres de las pioneras mexicanas en la ciencia.
Matilde Petra Montoya Lafragua nació en la Ciudad de México en 1859. Tuvo que sortear muchos obstáculos, e incluso abandonó los estudios durante algún tiempo. Con todo, gracias a un decreto de Porfirio Díaz, en 1887 finalmente se recibió de la Escuela Nacional de Medicina; siendo la primera mujer mexicana en conseguirlo.
María Elena Caso Muñoz, hija de Antonio Casi, nació en 1915. Gracias a su padre, quien fue director de la Escuela Nacional Preparatoria, desde temprana edad estuvo expuesta al conocimiento científico. Fue por eso que decidió estudiar biología, y se convirtió en la primera experta en equinodermos de nuestro país.
Alejandra Jáidar Matalobos nació en Veracruz en 1938. Tras terminar la primaria se mudó al centro del país a terminar sus estudios. Una vez terminadas la secundaria y la prepa, ingresó a la Facultad de ciencias; de donde egresó como la primera mujer graduada en física.
Como ellas, miles de mujeres más se han dedicado a la investigación, la tecnología, y otras ramas en las que le abrieron paso a muchas niñas y jóvenes que sintieron interés por la ciencia desde edades tempranas.