Una de las partes poco conocidas del estado de Guanajuato es el arte rupestre de Arroyo Seco. Por esta razón, gracias a los arqueólogos Luz María Flores y Carlos Viramontes Anzures ahora podremos tener acceso a esta información.
Todo es gracias al libro ‘La memoria de los ancestros’. Es una obra que resume y nos demuestra una parte importante de las investigaciones realizadas en este lugar.

El arte rupestre de Guanajuato
Hace 9 mil años, la Sierra Gorda y la región nororiental de Guanajuato fueron habitadas por un grupo de cazadores de los famosos pueblos chichimecas. Eran conocidos como los pames, jonaces, guamares y ximpeces.
Todos estos grupos lograron plasmar su cosmogonía en frentes rocosos, cuevas y abrigos. Esto en la ahora zona arqueológica de Arroyo Seco.
Pero gracias a arqueólogos como Luz María y Carlos Viramontes y a su investigación de 15 años, el arte rupestre de Arroyo Seco será mayormente reconocido por todo el mundo.
Chécate esto: ‘Segunda ciudad más segura de América, está en México’
La Memoria de los Ancestros. El Arte Rupestre de Arroyo Seco, Guanajuato
En este libro, los arqueólogos buscan crear conciencia a todo el mundo, desde grandes especialistas hasta el público en general. La importancia de este legado tiene que ser preservada y difundida.

En cuanto al arte rupestre de Arroyo Seco, el arqueólogo e investigador del INAH, Carlos Anzures, dijo:
“Esta iconografía tiene muchas posibles interpretaciones pero, principalmente, las sociedades trataron de expresar en ella sus ideas fundamentales sobre la comprensión del mundo y su lugar en el mismo”
La hermosa zona arqueológica de Arroyo Seco está conformada por dos cerros pequeños de no más de 50 metros. Uno es El Cerro de la Zorra y otro el Cerro de la Tortuga. En ellos existen más de dos mil motivos pictóricos y 42 conjuntos pictóricos en 83 paredes rocosas.
La pintura rupestre de esta región se caracteriza por sus 15 tonalidades de rojo, tres tonalidades de amarillo así como también blanco y negro.
Fotos: Periódico Correo