Disfruta de la belleza y tranquilidad de Amealco de Bonfil

Toda la República Mexicana se caracteriza por sus innumerables atractivos turísticos. Desde sus paradisíacas playas, los vestigios en sus zonas arqueológicas y toda la belleza natural con la que cuentan. Pero no sólo eso, también destaca la magia que hay en sus pueblos. Cada uno resguarda su lengua, gastronomía, festividades y expresiones artísticas. Este año, Amealco de Bonfil, se sumó a la lista de los ahora 121 pueblos mágicos reconocidos en nuestro país. Y aquí te traemos las razones del porqué debes visitarlo.

Amealco se fundó en 1538. Es uno de los pueblos más antiguos de Querétaro. Su nombre proviene de la palabra compuesta Ameyalco; donde Ameyalli significa ‘igual a fuente o manantial’ y co da significado a ‘en’. Esta definición ha sido reinterpretada a través de los años hasta quedar finalmente como: ‘lugar donde brota agua de las rocas’.

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Sitios por descubrir en Amealco

A lo largo de este municipio podrás apreciar sus construcciones coloniales como templos, capillas, haciendas, jacales y casonas que datan de los siglos XVII, XVIII y XIX. Al llegar a su Centro Histórico, te impresionará la tranquilidad de sus calles limpias y ordenadas.

Encontrarás la Parroquia Santa María. Cada 8 de diciembre, el pueblo se llena de fiesta en honor a La Purísima Concepción, y no sólo podrás observar su arquitectura neoclásica y barroca. Al caer la noche también podrás ver un espectacular videomapping que se proyecta aquí y enaltece toda su cultura.

En la esquina de la plaza principal se encuentra el Museo de la Muñeca.  Tiene una colección con más de 500 muñecas de trapo de distintos colores, tamaños, vestuarios y adornos. Por su belleza y larga tradición, esta artesanía es Patrimonio Cultural de Querétaro. Además, a mediados de noviembre, se realiza el Festival de muñecas artesanales.

Para deleitarte con su gastronomía, alrededor de la plaza hallarás restaurantes, bares, cafeterías y negocios locales. También puedes ir al mercado a dar el rondín. 

Debes probar la cabeza de res en barbacoa y los martes son de mole, una tradición en esta localidad. Su sabor es más picoso y hay de pollo o de guajolote. Lo sirven con arroz, frijoles y tortillas hechas a mano. Si te gusta el pulque, échate un curadito de mazapán, ya que también encontraras varias pulquerías.

Para actividades recreativas, a tan sólo 10 minutos del centro, se encuentra El cerro del gallo, un parque con altos árboles de pino en donde puedes caminar tranquilamente y hacer un día de campo. Tiene palapas, hay una ciclopista, tirolesa y puentes colgantes, la diversión es garantizada.

A 20 minutos de Amealco, en San Idelfonso Tultepec, está el Museo Comunitario Indígena Nt’okwä, que nos remitirá a nuestros antepasados. Aquí verás restos de vasijas, utensilios de cocina, sahumadores, pipas, collares de barro, puntas de flecha y navajas de obsidiana, así como piezas de la comunidad otomí.

Otra parada que debes hacer es en el Templo Antiguo San Ildefonso Tultepec. Su construcción totalmente de piedra es del siglo XVIII. Los otomíes la hicieron para fundar su comunidad en los alrededores, pero por una fuerte inundación el templo quedo sepultado. Actualmente está en ruinas y cada primero de enero esta comunidad se reúne para recibir el año nuevo con danzas.

Ya retirados un poco del centro, otro sitio emblemático que debes explorar es La Torre. Se encuentra en el límite de Querétaro con el Estado de México. Aquí podrás conocer la Ex Hacienda de San Nicolas, un lugar en donde el tiempo quedo encapsulado. Tiene una torre mirador y muros de piedra que forman el casco de la hacienda. Sin duda te dejarán asombrado.

Sus habitantes se dedican a la ganadería y podrás deleitarte de los distintos quesos que producen, como el queso ranchero, el queso oaxaca o requesón.

Así que, aprovecha los puentes del próximo 2019 para darte una escapada a este pueblo mágico. Se encuentra a tres horas de la Ciudad de México.